02/08/2025
Hoy cumplo 39 años. Y mi gratitud es infinita.
Tengo el privilegio de tener la mejor esposa, dos increíbles hijos, mi familia cercana y amistades. Tengo salud. Tengo propósito.
No espero un año para dar gracias, desearme salud, bendiciones y cosas buenas. Lo hago a diario, a cada hora y a cada minuto.
No espero un año para aspirar a ser una mejor versión de mí mismo. Lo aspiro todos los días.
No siento que la vida me haya pasado muy rápido. Siento que he podido disfrutar genuina y profundamente. Sin remordimientos, sin necesidad de aparentar. Sin envidias. Sin reproches ni lamentos.
Lo vivido ya fue vivido. Buenos y malos momentos. La dulzura y calidez de mi familia. Lo agridulce que puede ser la tristeza. Mis errores y mis logros.
Siento una profunda satisfacción de ser quien soy. No perderme en lo que pudo haber sido o en lo que será. Sino en lo que soy HOY. Simplemente viviendo en gratitud la mejor vida que pueda vivir. Con mi gente, con mi energía y con las herramientas que tenga. Y esas son riquezas que me elevan como ser humano, son parte de quien soy, atraen mejores cosas siempre y se manifiestan en todo lo que toco.
Vivir en gratitud y armonía con quien soy me lleva a reflexionar sobre el tiempo que tengo en este mundo y el que me pueda quedar. Siento que mi adolecencia fue en otra vida. Siento que mis 20’s fue hace una eternidad. Siento que mis 35 fue hace más de una década. Siento que tengo a mi hijo de 3 años hace 10 años.
En fin, feliz por mis días vividos, emociones acumuladas, besos guardados y abrazos que me llegan al alma.
Mi vida es un testimonio de lo que pasa cuando decides amar tu camino y reclamar tu abundancia.