30/10/2022
Peor cada vez más
SEGURIDAD SIN VISOS DE SOLUCIÓN
Por Telmo T. Ibáñez Jara
El vicepresidente de la República, Juan Eudes Afara, el ministro del interior, Francisco José de Vargas, otros secretarios de Estado, legisladores, representantes de gremios, jefes policiales y militares, se reunieron por más de dos horas para tratar el tema más acuciante de la zona: Seguridad, sin visos de solución.
Entre otros causantes de la inseguridad en el norte del país de nuevo aparece el Ejército del Pueblo Paraguayo, los abigeos, asaltantes, motochorros y últimamente los sicarios, los mismos de siempre, pero sin las recetas adecuadas para frenar a ninguno de los patrocinadores de la ola delictiva.
Empezando por los organismos de seguridad, se requieren de jefes policiales más creíbles, que inspiren confianza a partir de los subalternos, muchos de ellos con vidas rimbombantes, trenzándose con personalidades de dudoso andar.
Demográficamente, Concepción, no es igual que hace 2 ó 3 décadas, las obras de progreso llegan de a poco y también la ola delictiva, materia casi exclusiva de la frontera con Brasil.
La ruta V, Bernardino Caballero, nos deja a un poco más de una hora de distancia de Pedro Juan Caballero y de ahí al Brasil.
Aún con los adelantos o avances que se han registrado en el norte, queda suficiente tiempo para hacer un efectivo control de las personas que ingresan y salen por ejemplo de cada ciudad importante, utilizando la tecnología con sistemas de circuito cerrado con cámaras de vigilancia que al ser monitoreados, fácilmente se podrán dilucidar varios crímenes.
La ciudad de Concepción tomando como ejemplo, tiene solo 4 accesos por vía terrestre, que bien se pueden cubrir con cámaras de vigilancia con una inversión mínima frente al derroche que se da en la lucha contra el EPP y otros despilfarros.
Si existiere confianza en el personal subalterno, también se pueden monitorear las cámaras desde las comisarías barriales, todas hoy en día con patrulleras e infraestructura suficiente para combatir la delincuencia.
Este control debe ir acompañado de lo primordial en toda investigación, mucha prudencia, para evitar filtraciones como ocurren en todos los ámbitos, nutriendo a los medios masivos de comunicación.
Pero aparejada a estas acciones, las instituciones deben funcionar a cabalidad, cooperando sin celos ni recelos, fiscales con policías primordialmente y la debida celeridad de los jueces.
Esta singular tarea puede estar acompañada por una ciudadanía madura, seria y muy responsable, con pequeños núcleos de comisiones de seguridad, que pueden constituirse en los primeros colaboradores en esclarecer los hechos delictivos con absoluta reserva, donde de nuevo juega un papel preponderante la prudencia.
Es apenas un ejemplo de lo que se podría implementar en la antigua Perla del norte, antes que la empiezan a tildar como la Pena del norte.
Foto: Telmo T. Ibáñez Jara periodista de ADN en Concepción