13/11/2025
Un tatú adulto apareció en nuestra pileta.
Entró en pánico, rompió la red y dejó todo patas arriba.
No buscaba molestar: estaba desesperado por salir.
Lo acompañamos hasta que pudo volver a tierra firme.
Ni agresivo, ni “plaga”.
Solo un ser vivo intentando sobrevivir en su propio territorio.
Si alguna vez encontrás uno, no lo dañes.
Abrí camino y dejalo ir en paz.
La naturaleza también es dueña de este lugar.