
02/07/2025
En un rincón remoto del planeta, cerca del Polo Norte, existe una bóveda que parece salida de una historia de ciencia ficción… pero es muy real. Es la Bóveda Global de Semillas de Svalbard, conocida como la bóveda del fin del mundo.
Excavada a más de 100 metros en una montaña congelada del archipiélago noruego de Svalbard, esta instalación guarda más de un millón de muestras de semillas procedentes de todos los continentes. Son variedades agrícolas que representan más de 10 mil años de historia de la humanidad con la tierra.
Su misión: proteger la biodiversidad alimentaria frente a cualquier amenaza global. Si todo falla, este lugar podría permitirnos volver a sembrar.
En un mundo donde el cambio climático ya está reduciendo el rendimiento de los cultivos, esta reserva es un acto de previsión. No es solo un almacén: es una especie de arca genética para el futuro de nuestra comida.
Y lo más impresionante: está diseñada para resistir terremotos, inundaciones, etc. Si alguna vez todo se pierde… aquí aún quedaría una esperanza.