
31/07/2025
Hoy el café supo a historias de vida, a aprendizajes compartidos y a esa sabiduría que solo los años —y las cicatrices— saben dar.
Tuve el privilegio de sentarme con mi querido amigo David Manzano, y entre risas, consejos, anécdotas y alguna lágrima que se me escapó… reafirmé algo: Hay conversaciones que no son casualidad, sino una Diosidencia.
Gracias David por tanto. Por tu tiempo, tu conversación auténtica, tu palabra firme y tu corazón abierto.
Esta foto queda para la posteridad… y este momento, para el alma. ☕🙏