02/23/2024
Gratitud produce bendición
La historia de Ana nos enseña que vivir con un corazón agradecido, independientemente de las circunstancias, también produce bendición. Bendiciones visibles y palpables y, también, bendiciones invisibles.
Vemos que Ana recibió la bendición de tener su hijo deseado pero también muchas otras bendiciones invisibles como paz, gozo, sabiduría en nuestro corazón y consuelo. ¿Queremos más bendición en nuestra vida? Entonces empecemos a dar gracias a Dios por lo que tenemos ahora y también por lo que aún no tenemos.
Como leemos en el verso de hoy, Ana solo estaba pidiendo un hijo y Dios le dio cinco más aparte de Samuel. La gratitud de Ana produjo plenitud, Dios actuó en medio de su sufrimiento para hacer su mundo mucho más grande, le dio más bendiciones de las que ella había pedido o imaginado.
Vivir una vida de gratitud también es parte de la herencia o el legado que vas a dejar a tus hijos. Ana dejó un legado de gratitud que no solo afectó a sus hijos sino a generaciones y generaciones después de ellos. La Biblia incluye un precioso cántico donde Ana expresa su profunda gratitud a Dios. Puedes leerlo en 1 Samuel 2:1-10.
Mi deseo es que mis hijos y nietos me recuerden como una persona plenas, bendecida y que di gracias con alegría todos los días.
¡Felicidades! Juntos hemos llegado al último día de este devocional donde hemos meditado acerca del poder que hay detrás de la decisión de vivir con gratitud. Me encantaría saber qué te ha hablado Dios durante estos días, ¡gracias por mantenerte firme en el deseo de permanecer en la Palabra de Dios! Hoy lo celebro contigo.
¿Cómo vivir gratitud hoy?
Al final de este devocional quisiera que recordáramos la decisión de vivir con un corazón de gratitud. Recuerda que no se trata de un sentimiento o de un momento de inspiración, es una decisión de fe. Amén