01/22/2025
[1/22, 4:43 PM] Jacobo E Rosario: Dios nos dice, "yo os he amado con un amor eterno, porque los he tomado con misericordia".
¿Tu corazón se hincha con la gratitud de un millón, de "Gracias"? Dios dice, "Los he tomado con misericordia." Sus brazos están siempre abiertos para llegar hasta nosotros, aun estando nosotros mu***os espiritualmente, y no lo sabemos. Siempre es un acto poderoso de gracia cuando El viene a la confesión, el creer, el arrepentimiento, el pecador confiado. "¡Oh, para honrar, como grande a un deudor!" su gracia y amor es paciente con nosotros.
"Ninguno puede venir a mí", dijo Jesús, "si el Padre que me envió, no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero" (Juan 6:44).
Jesús dijo: "Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera" (Juan 6:37). Dios siempre termina lo que empieza. Nuestra salvación no es una excepción. Su amor eterno nos verá hasta el final. "Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí", y con una doble negación en el lenguaje original dice: "Yo ciertamente no [no, nunca] los echo fuera." Ese amor eterno nos da confianza y seguridad de la vida eterna con Él en el cielo.
"Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí. ". ¿Has venido? ¿Quieres venir a Él en este momento? Con los brazos abiertos su amor eterno suplica: "De cierto, de cierto os digo, el que cree en mí, tiene vida eterna. Yo soy el pan de vida " (Juan 6:47-48).
[1/22, 4:44 PM] Jacobo E Rosario: La ira de Dios es reiterada, controlada, santa, el antagonismo contra todo pecado. La Ley dice: "El alma que pecare, esa morirá!" "La paga del pecado es muerte." Pero un recto y justo Dios intervino en Su gracia soberana. "En esto se mostró el amor de para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo para que vivamos por él" (1 Juan 4:9). "Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida" (5:11, 12).
Dios sigue diciendo una y otra vez a nosotros, "yo los he amado con un amor eterno, por lo que los he tomado con bondad amorosa. "Los amo y yo les he demostrado ese amor de una vez y para siempre en la muerte de Mi Hijo en su nombre.
El Espíritu Santo derrama hacia fuera, a través del corazón, este asombroso amor de Dios que se nos da y luego le amamos con todo nuestro corazón.
[1/22, 4:45 PM] Jacobo E Rosario: Nunca entendemos el amor de Dios por nosotros, hasta que Él se nos aparece en aquella manifestación de Su gracia. En la naturaleza estamos mu***os a la presencia de Dios. No estamos en ninguna condición de detener Su amor hasta que Dios se revele Él mismo. No podemos ver a Dios y Su amor hasta que Dios, el Espíritu Santo, quita la balanza de nuestros ojos espirituales. Nuestro corazón está mu**to a cualquier movimiento de la gracia de Dios hasta que el Espíritu Santo nos cambia. Nuestra conversión o nacimiento es el trabajo del Espíritu. Esto es una operación divina. El hombre no puede hacerlo. El conocimiento verdadero del amor de Dios es un trabajo divino.
Dios nos dice, "yo os he amado con un amor eterno, porque los he tomado con misericordia".
¿Tu corazón se hincha con la gratitud de un millón, de "Gracias"? Dios dice, "Los he tomado con misericordia." Sus brazos están siempre abiertos para llegar hasta nosotros, aun estando nosotros mu***os espiritualmente, y no lo sabemos. Siempre es un acto poderoso de gracia cuando El viene a la confesión, el creer, el arrepentimiento, el pecador confiado. "¡Oh, para honrar, como grande a un deudor!" su gracia y amor es paciente con nosotros.
[1/22, 4:45 PM] Jacobo E Rosario: Jesús dijo: "Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera" (Juan 6:37). Dios siempre termina lo que empieza. Nuestra salvación no es una excepción. Su amor eterno nos verá hasta el final. "Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí", y con una doble negación en el lenguaje original dice: "Yo ciertamente no [no, nunca] los echo fuera." Ese amor eterno nos da confianza y seguridad de la vida eterna con Él en el cielo.
"Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí. ". ¿Has venido? ¿Quieres venir a Él en este momento? Con los brazos abiertos su amor eterno suplica: "De cierto, de cierto os digo, el que cree en mí, tiene vida eterna. Yo soy el pan de vida " (Juan 6:47-48).
SIN RETROSESO