07/08/2025
💓Cuando una madre da un beso a su hijo en su frente, no solo está demostrando ternura, sino que también desencadena una reacción biológica profunda que fortalece su vínculo emocional. En ese momento, se produce una sinfonía neuroquímica que promueve la conexión y el bienestar, activando la amígdala y el hipotálamo, que regulan las emociones y la seguridad. La oxitocina, también conocida como la hormona del amor, inunda ambos cuerpos, reduciendo el estrés y profundizando la confianza mutua. Para el niño, ese beso tiene un impacto transformador: calma los circuitos de estrés, regula los niveles de cortisol y nutre la resistencia emocional, enseñándole a manejar el estrés y a sentirse seguro en el mundo. El beso de una madre es una manifestación poderosa de biología ancestral, una promesa de protección y presencia incondicional que puede cambiar
vidas.🍀
Carla Mendoza