11/24/2025
JUEZA DESTIMA CASOS CRIMINALES EN CONTRA DEL EXJEFE DEL FBI Y LA FISCAL GENERAL DE NEW YORK
Las decisiones de la jueza representan un revés sorprendente a los esfuerzos con los que Trump pone en su mira a personas que considera oponentes políticos. También ponen de relieve las maniobras legales que ha usado su administración para instalar a una fiscal leal dispuesta a avanzar con estos casos.
Una jueza federal desestimó este lunes los casos criminales en contra del exjefe del FBI James Comey y de la fiscal general de Nueva York, Letitia James, al concluir que la fiscal que presentó los cargos a pedido del presidente Donald Trump fue designada de forma ilegal por el Departamento de Justicia (DOJ).
Las decisiones de la jueza de distrito Cameron McGowan Currie representan un revés sorprendente a los esfuerzos con los que Trump pone en su mira a personas que considera oponentes políticos. También ponen de relieve las maniobras legales que ha usado su administración para instalar a una fiscal leal dispuesta a avanzar con estos casos.
Las órdenes de la jueza, además, convierten a Lindsey Halligan en la fiscal más reciente de la administración de Trump en ser removida por la forma en la que fue designada en el cargo.
Tanto Comey como James habían pedido que se desestimaran sus casos con prejuicio, lo que en la práctica impide que el Departamento de Justicia les impute otra vez. Sin embargo, la jueza desestimó los casos sin prejuicio. No quedó claro de inmediato si el DOJ tratará de revivir casos criminales en contra de alguno de ellos.
Desafiar la manera en la que Halligan fue acomodada en el puesto fue solo uno de los desafíos que presentaron Comey y James a la corte. También pidieron que sus casos fueran desestimados porque se les imputó por "venganza". Los abogados de Comey también usaron a su favor irregularidades en el proceso con el gran jurado que aprobó sus acusaciones. Esos asuntos quedan pendientes de resolver.
UNA NOVATA LEAL A TRUMP PUESTA EN UNO DE LOS CARGOS MAS PRESTIGIOSOS
La orden de este lunes abordó únicamente el mecanismo que usó el gobierno de Trump para designar a Halligan, una exasesora de la Casa Blanca sin experiencia previa como fiscal, como la cabeza de una de las oficinas más importantes y prestigiosas del DOJ.
Halligan fue nombrada en septiembre después de que otro fiscal interino, Erik Siebert, fue forzado a dejar el puesto en medio de las presiones de Trump para que el DOJ imputara a Comey y a James.
Tras la salida de Siebert, argumentaron los abogados de Comey, correspondía que los jueces de la corte distrital federal decidieran quién se quedaba en el cargo. Pero Trump nominó a Halligan, al tiempo que imploró a la fiscal general, Pamela Bondi, en una publicación en redes sociales que tomara acciones en contra de sus presuntos oponentes políticos.