02/27/2025
En tu adoración ahí está Dios en medio de ti 🎤💫
“…nosotros todos, con rostro descubierto,contemplando como en un espejo la gloria del Señor…” 2 corintios 3:18
¿Qué significa contemplar la gloria del Señor? es una adoración centrada y dedicada, es el tiempo que pasamos con Dios simplemente para contemplarlo.
La palabra griega para contemplar es “fijar la mirada.” Esto significa decidir: “No me moveré de esta posición sin antes estar en la presencia de Dios”.
No salgas de tu casa sin tomar un tiempo para contemplar a Dios.
La Biblia nos está hablando de una mirada enfocada intensamente, como escudriñando algo con empeño a través de un vidrio, tratando de verlo más claramente.
Tenemos que “fijar nuestros ojos” de esta manera, determinados a ver la gloria de Dios. ¿Qué ocurre cuando contemplamos el rostro de Cristo? “Somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor” 2 Corintios 3:18
Tenemos que separar este tiempo para contemplar a Dios y tener una comunión con tal devoción, que seamos transformados.
Transformación es “metamorfosis o cambio”.
Cada persona que fija su mirada con frecuencia en Dios, está siendo transformada.
La clave de tu transformación es entrar en tu cuarto, cerrar la puerta y adorar. Es allí donde Dios te transforma.
Adora a Dios con espontaneidad, es decir, cada día vayamos a su presencia a decirle «algo nuevo», un nuevo cántico, una nueva oración.
No oraciones repetitivas ¿sabías que hay más de 200 versículos en la Biblia que dicen «canten un cántico nuevo»? A Dios le gusta saber lo que estamos sintiendo, y las canciones muchas veces son el resultado de lo que hay en nuestro corazón.
Adorar a Dios NO ES cantar una canción, va más allá, es parte de tu relación con Él, es entregar el corazón.
Cuando David pasaba por una situación difícil, en vez de renegar, componía una canción, esa era su forma muy personal de entrar en comunión con su Dios. David transformó su experiencia de dolor en una poesía.
“…Me dio un canto nuevo para entonar, un himno de alabanza a nuestro Dios..” Salmos 40:1-3 NTV
En los momentos de angustia y de enfermedad que podemos decirle a Dios “con paciencia te espero, pongo mi esperanza en ti, y sé que tú te inclinarás hacia mi, estoy plenamente confiada en ti”
Con el tiempo he aprendido que la adoración a Dios es mi mejor desestresante.
¿Estás en un pozo muy profundo? ¡Adórale! ¿Necesitas caminar firme? ¡Adórale!
Lo primero es deleitarnos en Dios y luego Él suple las necesidades de nuestro corazón.
Lo primero es buscar su reino y todo lo demás viene por añadidura. Cuando pasamos tiempo en intimidad con Dios algo de Él se traspasa a nosotros.
Su poder, su pureza, su amor, es por eso que somos transformados.
Es lo que le pasó a Moisés cuando estuvo cara a cara con Dios. Cuando bajó del monte su rostro físico brillaba, y brillaba tanto que tuvo que ponerse un velo.
Cada vez que estamos con Dios somos transformados y lo mejor es que todos se dan cuenta cuando estuvimos en intimidad con Él porque pueden ver su brillo en nuestro rostro, su luz, en nuestra sonrisa y su perfume en dondequiera que vayamos.
Cuando adoramos (aún en medio de las batallas), estamos demostrando nuestra confianza en el Señor.
Si te levantas a exaltar a Dios, algo va a suceder. Anímate a adorarle porque mientras lo haces, los ángeles del Señor están luchando a tu favor.
Que hoy se escuche nuestra adoración más fuerte que nuestras quejas.
Salmo 32:7 «Pues tú eres mi escondite, me proteges de las dificultades y me rodeas con canciones de victoria»
La angustia solo puede ser liberada con cánticos de victoria.
Adorar a Dios en medio de tus problemas lo cambia todo. Cuando te abrumen los problemas y quieras un lugar callado para esconderte de los gritos… es la presencia de Dios el mejor escondite, donde somos rodeados por canciones de victoria.
“ Se gozará por ti con cantos de alegría».” Sofonías 3:17 NTV