11/27/2025
1. Estoy agradecida por la crisis que me sacudió…
Porque aunque me derrumbó, también me mostró la fragilidad de mi situación y me obligó a despertar.
Gracias a ese temblor interno decidí crear algo más fuerte, más estable y más digno para mí y mi familia.
Esa crisis no me destruyó. Me construyó.
2. Agradezco el debacle emocional que viví…
Fue duro, pero me llevó directo a los pies de Dios.
Me recordó que no estoy sola, que existe una fuerza más grande que yo, que abre caminos donde no los hay.
Gracias a ese momento oscuro descubrí lo extraordinario de Su compañía, Su guía y Su propósito en mi vida.
3. Doy gracias por la cuenta que quemé en trading…
Porque no fue un fracaso: fue un llamado.
Ese golpe despertó mi sed de conocimiento, mi disciplina y mi compromiso…
Y hoy es la raíz de lo que se ha convertido en mi profesión, mi misión y mi legado.
4. Estoy agradecida por cada caída que me humilló y me incomodó…
Porque me enseñaron a operar, no desde el ego, sino desde la humildad.
A comprender que los mercados no se dominan: se respetan, se estudian y se honran.
Sin esas caídas, hoy no sería la mujer preparada, estratégica y resiliente que soy.
5. Agradezco los caminos que no se dieron y las puertas que se cerraron…
Porque cada “no” fue un redireccionamiento divino.
Cada rechazo me empujó hacia mi verdadera ruta:
Una vida en control, con mentalidad profesional, con estabilidad, con fe y con visión de legado.
Todo estaba ocurriendo a mi favor, incluso cuando yo no lo veía.
Si, en cada uno de estos momentos fue difícil atravesarlos con un corazón agradecido, pero unas palabras cambiaron mi vida y quiero cambiarla la tuya al compartirlas contigo:
“Agradezco a Dios en el momento, en la situación y en la dificultad”
Cambie el “por la situación” a “en la situación” e hizo un clic en mi en el que ahora me permito atravesar cualquier crisis con un corazón agradecido.
Gracias por leerme.