
09/28/2025
Los científicos han logrado captar un fenómeno sorprendente: toda forma de vida emite una tenue luz visible mientras está viva, la cual desaparece al morir.
Este resplandor, conocido como emisión de fotones ultradébiles (UPE), fue registrado en ratones vivos gracias a cámaras ultrasensibles. Cuando los animales fueron sometidos a eutanasia, la luz se desvaneció rápidamente, incluso manteniendo sus cuerpos a temperatura normal para descartar que el calor fuese la causa. El mismo efecto se observó en plantas: sus hojas brillaban con mayor intensidad en las zonas dañadas o sometidas a estrés químico, revelando que el brillo aumenta cuando las células están bajo presión.
Los investigadores atribuyen este fenómeno a la acción de las especies reactivas de oxígeno (ROS), moléculas producidas por las células frente a toxinas, enfermedades o calor. Estas moléculas desencadenan reacciones químicas capaces de liberar fotones, diminutas partículas de luz. Aunque la bioluminiscencia celular ya se conocía desde hace décadas en muestras pequeñas, lo innovador de este estudio es haberla captado a nivel de organismos completos, lo que casi nunca se había conseguido.
Lejos de ser algo místico o sobrenatural, se trata de un proceso puramente biológico con un gran potencial práctico. En el futuro, este resplandor podría usarse para monitorizar la salud de tejidos en pacientes, evaluar el estrés celular sin procedimientos invasivos o incluso controlar el estado de los cultivos agrícolas. La evidencia confirma que la vida, literalmente, brilla por sí misma, y que esa luz se extingue con la muerte.
Fuente: Journal of Physical Chemistry (2025).