12/29/2024
Josué 2:1:14
Y Josué, hijo de Nun, envió secretamente desde Sitim a dos espías, diciendo: Id, reconoced la tierra, especialmente Jericó. Fueron, pues, y entraron en la casa de una ra**ra que se llamaba Rahab, y allí se hospedaron[a]. 2 Y se le dio aviso al rey de Jericó, diciendo: He aquí, unos hombres de los hijos de Israel han venido aquí esta noche para reconocer toda la tierra. 3 Entonces el rey de Jericó mandó decir a Rahab: Saca a los hombres que han venido a ti, que han entrado en tu casa, porque han venido para reconocer toda la tierra. 4 Pero la mujer había tomado a los dos hombres y los había escondido, y dijo: Sí, los hombres vinieron a mí, pero yo no sabía de dónde eran. 5 Y sucedió que a la hora de cerrar la puerta, al oscurecer, los hombres salieron; no sé adónde fueron[b]. Id de prisa tras ellos, que los alcanzaréis. 6 Pero ella los había hecho subir al terrado, y los había escondido entre los tallos de lino que había puesto en orden en el terrado. 7 Y ellos[c] los persiguieron por el camino al Jordán hasta los vados, y tan pronto como los que los perseguían habían salido, fue cerrada la puerta.
8 Y antes que se acostaran, ella subió al terrado donde ellos estaban, 9 y dijo a los hombres: Sé que el Señor os ha dado la tierra, y que el terror vuestro ha caído sobre nosotros, y que todos los habitantes de la tierra se han acobardado[d] ante vosotros. 10 Porque hemos oído cómo el Señor secó el agua del mar Rojo[e] delante de vosotros cuando salisteis de Egipto, y de lo que hicisteis a los dos reyes de los amorreos que estaban al otro lado del Jordán, a Sehón y a Og, a quienes destruisteis por completo[f]. 11 Y cuando lo oímos, se acobardó nuestro corazón, no quedando ya valor[g] en hombre alguno por causa de vosotros; porque el Señor vuestro Dios, Él es Dios arriba en los cielos y abajo en la tierra. 12 Ahora pues, juradme por el Señor, ya que os he tratado con bondad, que vosotros trataréis con bondad a la casa de mi padre, y dadme una promesa segura[h], 13 que dejaréis vivir a mi padre y a mi madre, a mis hermanos y a mis hermanas, con todos los suyos, y que libraréis nuestras vidas[i] de la muerte. 14 Y los hombres le dijeron: Nuestra vida[j] responderá por la vuestra[k], si no reveláis nuestro propósito; y sucederá que cuando el Señor nos dé la tierra, te trataremos con bondad y lealtad[l].