23/07/2025
Burroughs se postula para alcalde y director ejecutivo del Condado de Wyandotte en KC
Traduce Gemma Tornero
Tom Burroughs sabe lo que se necesita para gobernar una ciudad.
Él cuenta con años de experiencia en la política local y estatal. Es esa experiencia la que lo llevó a postularse para alcalde y director ejecutivo del Condado de Wyandotte en Kansas City, Kansas.
“No soy ajeno al gobierno y soy producto de esta comunidad”, dijo Burroughs sobre su decisión de postularse. “Tengo un corazón de servidor”.
Burroughs sirvió en la Cámara de Representantes de Kansas durante más de un cuarto de siglo, seis de esos años en puestos de liderazgo. “Una gran parte de la población del Condado de Wyandotte me reclutó para traer los conocimientos, las habilidades, el sistema de redes y los éxitos que tuvimos en Topeka al abordar los problemas de la comunidad a nivel estatal, para que volviera a casa y lo hiciera aquí. Y eso es lo que he decidido hacer”, explicó Burroughs, quien ahora cumple su segundo mandato como comisionado. “Podría haber regresado y postularme a la alcaldía hace ocho años. Decidí no hacerlo. Quería aprender más sobre el proceso de gobierno local y los desafíos que enfrentamos a nivel local”, dijo Burroughs.
Estos desafíos son familiares para cualquiera que haya trabajado en el Gobierno Unificado del Condado de Wyandotte, siendo el primero las finanzas del condado y la ciudad. Burroughs afirmó poseer la experiencia necesaria para resolver los problemas fiduciarios que persisten en todo el Gobierno Unificado.
“Formé parte de los comités de presupuesto de la Cámara de Representantes estatal y también del comité de auditoría. Y tengo las mismas responsabilidades como presidente de finanzas y presidente de desarrollo económico y auditoría en el Condado de Wyandotte”, afirmó. “Pero, ante todo, encargaría una auditoría completa del gasto para ver dónde podríamos reducir el despilfarro y abogar por un plan fiscal equitativo que sea justo para todos los contribuyentes, que identifique lo que debemos financiar mediante ordenanzas, y estatutos. Esas son nuestras prioridades”.
Burroughs continuó: “Y la mayor parte es seguridad pública. … La otra sería personal. Y esas serían las principales prioridades de financiación para nuestra comunidad. Luego, comenzaríamos a analizar los demás servicios y programas disponibles”.
Burroughs también abordó el anuncio del condado, hace dos años, de que estaba al borde de la bancarrota. Dijo que podría no ser así. “No creo que estemos al borde de la bancarrota. Creo que hemos reforzado el presupuesto mediante un análisis fiscal, pero también creo que hay margen de mejora. Tenemos desafíos financieros: trabajo, comunidades con más de 200 años de antigüedad, y eso conlleva una infraestructura deficiente, muchos servicios que quizás ni siquiera sean necesarios hoy en día y que se implementaron hace décadas”, dijo Burroughs. “Los desafíos que a veces tenemos se deben simplemente al mantenimiento aplazado, y si se aplaza demasiado, se convierte en una prioridad fundamental. Y no podemos seguir apoyándonos en esto, porque cuando gastamos 44 centavos de cada dólar en pagar nuestra deuda, se trata de un desafío fiscal insuperable si no se pone orden, es muy difícil acumular reservas”.
Otro desafío que muchos pasan a diario, es el clausurado Centro de Convenciones Jack Reardon. Hace unos años se programó la visita de promotores para renovar las instalaciones, pero el proyecto nunca se completó. “Tenemos una población sin hogar que a veces irrumpe en el lugar, causando daños estructurales y saqueando el edificio. Ese promotor no cumplió con el plazo establecido en el contrato de desarrollo. Por eso, volvimos a tomar posesión de las instalaciones y publicamos otra convocatoria de propuestas, pero mientras tanto, necesitábamos cerrarlo para evitar que la población sin hogar o vagabunda entre al edificio”, dijo Burroughs. “Tenemos otra solicitud de propuestas. Algunas personas se interesarán en las instalaciones de la esquina”.
Burroughs agregó: “El hotel se vendió recientemente y el nuevo propietario está interesado en mantener el Centro Reardon como centro de convenciones, pero no es quien está licitando el proyecto. Hay una organización externa que está considerando la posibilidad de agregar pisos adicionales a la azotea del Centro Reardon, así como remodelarlo y construir apartamentos asequibles a precio de mercado en esa esquina”.
El Corredor de la Calle 7 presenta sus propios desafíos en cuanto a la generación de ingresos, señaló Burroughs, con apartamentos de bajos ingresos dispersos por el paisaje.
“Tenemos que tomar todas las medidas posibles para ser justos y equitativos con quienes llegan a nuestro centro de la ciudad, pero al mismo tiempo, ser conscientes de que cualquier inversión que se realice en el centro debe ser una inversión que deje un legado y siga creciendo. En este momento, estamos perdiendo negocios debido a la preocupación por la continua degradación de nuestra comunidad a causa de la basura, la delincuencia y los pequeños problemas que están ocurriendo”.
Burroughs señaló que agradece que el Condado de Wyandotte no haya sufrido el problema del impuesto predial que sigue afectando al Condado de Jackson.
“Creo sinceramente que, durante mucho tiempo, no tuvimos otra fuente de ingresos aparte del impuesto predial, porque nuestra comunidad necesitaba desarrollo económico. Y hoy ese no es el caso”, dijo. “No tenemos el impuesto predial más alto de la ciudad y el condado, pero aún tenemos otras entidades impositivas que siguen aumentando sus impuestos. Y eso nos da la impresión, como ciudad y condado, de que tenemos los impuestos prediales más altos. Pero en realidad no es así. No somos los más altos, pero ni siquiera estamos en la mitad de la lista”.
En definitiva, Burroughs dijo que quiere que la ciudad y el condado sean un lugar acogedor para todos, especialmente en el clima político actual, y que él es quien debe lograrlo.
“No es nuevo, que en el Condado de Wyandotte haya en este momento un tono de discriminación y preocupación. La comunidad hispana tiene toda la atención. Nadie debería sentirse inseguro en nuestro país. Eso es lo que resulta desalentador y decepcionante —dijo Burroughs—. Todos deberíamos comprender que vivir con miedo no es la calidad de vida de los estadounidenses, y quienes visitan nuestro país y eligen vivir en él no deberían sentir miedo. Y nosotros, como comunidad, sé que hacemos todo lo posible para que todos se sientan bienvenidos y hacemos todo lo posible para hacerlo”.
Para más información sobre la campaña de Burroughs, visite su sitio electrónico: burroughsformayor.com