12/03/2025
Durante muchos años, mi mayor miedo era mostrarme vulnerable, porque crecí creyendo que mi sensibilidad era sinónimo de debilidad.
Pero hoy, después de lo que mi familia ha vivido, entiendo que sentir profundamente no te hace débil… te hace humana.
Y hoy quiero abrirles mi corazón desde ese lugar.
Mi familia acaba de atravesar una tragedia que nunca imaginé vivir.
Un dolor que rompe, que sacude, que te deja sin aliento y te obliga a mirar la vida desde otro lugar.
Y aunque aún estoy procesando, hay algo que esta experiencia me está enseñando con una fuerza que no puedo ignorar:
La vida es frágil. La vida es un susurro. Y el amor es lo único que realmente nos queda.
En un segundo todo puede cambiar.
En un segundo puedes perder lo que nunca pensaste perder.
Y en medio del dolor más grande, entendí algo que quiero dejar escrito aquí para ustedes:
👉 Ama más.
👉 Abraza más.
👉 Perdona más rápido.
👉 Habla con más honestidad.
👉 Haz espacio para la paz.
👉 Vive con intención, no con prisa.
Hoy la vida me recordó que no estamos aquí para acumular pendientes, obligaciones o perfección.
Estamos aquí para amar, servir, honrar, acompañar y ser luz unos para otros.
Si algo me deja este momento es el deseo aun más profundo de vivir más consciente, más presente, más agradecida.
De no callarme los “te quiero” “te amo” de no posponer abrazos, de no dejar para mañana lo que mi corazón necesita hoy.♥️
A quienes están leyendo esto:
Gracias por estar.
Gracias por su cariño.
Y gracias por permitirme ser vulnerable.
Mi propósito sigue siendo el mismo, pero hoy nace desde un lugar aún más verdadero:
recordarnos que estamos aquí para vivir de verdad, no solo para sobrevivir.
Si estás pasando por algo, si te duele algo, si extrañas a alguien…
Te abrazo.🫂
Y te dejo este mensaje que hoy sostiene mi espíritu:
La vida es un regalo sagrado. No la vivas en automático.
Haz de tu amor tu mayor legado.🤍