07/02/2022
Había algunos niños que querían ver una película que tenía solo una pequeña escena que era mala o inapropiada para su edad, pero su papá no los dejaba verla. Todos ellos pensaban que era muy injusto juzgar una película completa por una pequeña parte que no tenía importancia alguna.
Sucedió que, la noche siguiente, el papá los sorprendió horneando una bandeja de brownies. Justo antes de que los niños comenzaran a comérselos, el padre dijo: “Antes de que se coman los brownies, necesito que sepan que tomé un poquito de la c**a de nuestro perro y la puse en la mezcla de los brownies. Pero no hay por que preocuparse, es solo un poquito, el resto está bien y apenas lo notarán.
Lo curioso fue que los niños no tocaron los brownies; de hecho, ¡dijeron que todos los brownies deberían ser tirados a la basura!
A lo que el papá respondió: “No entiendo, es sólo un poquito de c**a, la parte más pequeña, probablemente ni siquiera esté en el mordisco que tomarás. Ciertamente no lo arruina todo”.
Después que el papá les explicara en detalle cómo esa pequeña c**a arruinó toda la bandeja y la convirtió en basura, dijo: “Y es por eso que no vemos películas con sólo una pequeña parte que desagrada a Dios, porque precisamente esa pequeña parte es la que lo arruina todo”.
Los niños se quedaron en silencio. Finalmente entendieron.
Recuerda, el engaño puede tener hasta 99% de verdad, con tan sólo un 1% de error. Es nuestra responsabilidad cuidar y proteger la niñez e inocencia de nuestros hijos. La agenda es destruir todas las generaciones por venir, pero nosotros somos sus guardianes.
Gracias a la mayoría de padres que levantaron su voz en contra de esta película de Disney, donde en una escena se besan dos mujeres, la película ha sido prohibida en más de 14 países. Somos la mayoría y no permitiremos que contaminen la mente de nuestros hijos.
-Tomado de otro muro-