10/08/2025
EL VAMOS CELEBRA SIN NI MIGUEL MARTÍNEZ: PERO CON NUEVOS
Es increíble el grado los corruptos que pueden alcanzar ciertos partidos políticos en Guatemala. Uno creería que después de tanto escándalo, tanta corrupción y tanta vergüenza, algo de dignidad quedaría entre las ruinas del sistema. Pero no. Siempre hay un “más allá” en el descaro político, y el partido VAMOS lo acaba de demostrar con honores. https://www.facebook.com/share/17KfQR8uLG/?mibextid=wwXIfr
En una reciente asamblea, los “herederos” del nefasto gobierno de Alejandro Giammattei sí, ese del que todavía nos estamos recuperando— decidieron darle el timón del partido a Luis Alberto Rodríguez, hermano del diputado Allan Rodríguez, aquel personaje que se hizo célebre por su obediencia y su silencio conveniente. Al parecer, la consigna dentro del partido es mantener el legado familiar del oportunismo político, como si esto se tratara de una franquicia de mediocridad hereditaria. Pero lo que no faltó en esa asamblea fueron los elegidos para Giammattei, claro si les engordó las cuentas bancarias y caletas. https://www.facebook.com/share/17KfQR8uLG/?mibextid=wwXIfr
La ceremonia de traspaso de poder, o mejor dicho, de reciclaje de nombres, se llevó a cabo en Cuatro Caminos, kilómetro 191 de la ruta Interamericana. Un escenario perfecto para seguir la tradición del “vamos, pero hacia atrás”. Lo curioso es que las dos sombras más pesadas del partido, Alejandro Giammattei y su inseparable “principito” Miguel Martínez, brillaron por su ausencia. Claro, cuando el rastro es sucio, no basta con lavarse las manos: hay que esconderse detrás del telón. https://www.facebook.com/share/17KfQR8uLG/?mibextid=wwXIfr
Y ahí estaba Manuel Conde, el eterno sobreviviente del panorama político, ese que no suelta el PAN ni con una orden judicial. Las fuentes aseguran que será el candidato presidencial por Vamos. Qué sorpresa. En Guatemala ya no se necesita bola de cristal para predecir la repetición de los mismos rostros que se reparten el pastel político como si fuera un pan rancio que nadie más quiere comer. https://www.facebook.com/share/17KfQR8uLG/?mibextid=wwXIfr
El espectáculo fue digno de una tragicomedia. Gente que se enriqueció bajo el amparo de un gobierno podrido, hoy pretendiendo “reconfigurar” su liderazgo. Rostros de concreto, miradas vacías y discursos reciclados. Seres que confunden el cinismo con la valentía, el descaro con la estrategia. Lo más triste —o tal vez lo más cómico— es que se atreven a hablar de “renovación”, como si un cambio de apellido bastara para borrar el hedor de la corrupción. https://www.facebook.com/share/17KfQR8uLG/?mibextid=wwXIfr
Guatemala sigue pagando las secuelas del peor gobierno de su historia reciente. Un periodo en el que la impunidad fue política de Estado y la mentira, una virtud presidencial. Y ahora, ver a los mismos rostros intentando vendernos la idea de que son “la nueva generación de Vamos” es como ver a un zorro presentarse como guardián del gallinero. https://www.facebook.com/share/17KfQR8uLG/?mibextid=wwXIfr
El filósofo George Santayana dijo alguna vez: “Quien no conoce su historia está condenado a repetirla.”
En Guatemala, no solo la repetimos. La aplaudimos, la financiamos y, para colmo, la volvemos a elegir. https://www.facebook.com/share/17KfQR8uLG/?mibextid=wwXIfr
Porque aquí, en este país de memoria corta y paciencia infinita, los mismos de siempre siguen bailando sobre el escenario político… solo que cambian la canción, para que el público no note que el circo, sigue siendo el mismo. El lema es VAMOS a seguir robando. https://www.facebook.com/share/17KfQR8uLG/?mibextid=wwXIfr