
06/16/2025
Existe una mariposa en África llamada Acraea encedon.
Es hermosa.
Fuerte.
Y aun así… cada vez que pone sus huevos, elige una planta venenosa.
¿Por qué?
Porque nació allí.
Porque creció entre toxinas.
Y su cuerpo aprendió a sobrevivir… en el dolor.
¿Te suena familiar?
A ti también te enseñaron a confundir veneno con amor.
A creer que amar es aguantar.
Que si te cela, es porque le importas.
Que si te grita, es porque te quiere.
Que si te engaña, es porque tú hiciste algo mal.
Y te quedas.
Lo justificas.
Lo repites.
Él te traiciona…
y tú le perdonas.
Le crees cada lágrima.
Confundes drama con pasión.
Soledad con amor.
Pero no es que no puedas salir de ahí.
Es que necesitas sanar lo que te enseñó a aceptar migajas como si fueran caricias.
El día que lo hagas…
no vas a rogarle a nadie.
Porque tu energía ya no va a tolerar lo que antes dolía y tú llamabas “cariño”.
Y tu corazón, por fin, va a reconocer lo que es el amor de verdad:
💛 El amor real no arde como veneno.
Nutre como la verdad.
Y algo más…
De mujer a mujer:
El amor real no se mendiga.
Si hay que perdonarlo mil veces…
no era amor.
Era repetición de trauma