07/23/2025
Así actúa el įnfiel:
Te dicen: “No lo vuelvo a hacer”…y a la semana están escribiéndole a otra.
Te dicen: “Tú eres la única”…
mientras borran mensajes, cambian contraseñas, salen y entran de casa con la misma sonrisa para no levantar sospechas.
Cuando se ve descubierto
No te pide perdón por lo que hizo,
te pide perdón por lo que tú descubriste.
No se arrepiente… se justifica.
No te valora… te controla.
Y entonces te sientes culpable…
porque él te dice que si lo vigilas, es porque no confías.
¡Pero cómo confiar en quien ya te mintió en la cara!
El que engaña una vez… no lo hizo por error.
Lo hizo porque creyó que no lo ibas a dejar.
Y cada vez que lo perdonas,
le das permiso de volver a hacerlo con más cuidado.
Él no cambia.
Solo aprende a esconderse mejor.
Y tú te vas desgastando,
te vas apagando,
te vas volviendo esa mujer que ya no sonríe como antes.
Que se revisa el teléfono cuando él se mete a bañar.
Que ya no duerme tranquila,
porque hasta en sueños te duele lo que callaste despierta.
Pero tú sigues ahí…
esperando que un infiel se vuelva fiel
como si los cuervos pudieran dar leche.
Y yo no juzgo.
Porque yo también fui esa que perdonó tres veces…
que le creyó cuando dijo que “era la última vez”…
que hasta pensó que quizás la culpa era suya por no dar suficiente.
Pero hoy lo entiendo:
uno no tiene la culpa de ser buena…
la culpa es quedarse donde ya se dejó de ser feliz.
Porque cuando un hombre de verdad te ama,
no tiene necesidad de andar buscando afuera lo que ya tiene en casa.
Un hombre de verdad no te hace sentir insegura…
te hace sentir elegida, cuidada, en paz.
Así que presta atención:
si ya lo hizo una vez y no mostró vergüenza,
si ya lo hizo dos veces y lloró como actor,
si ya lo hizo tres veces y tú lo creíste otra vez…
no esperes la cuarta.
Es mejor que te digan exagerada por irte,
a que te digas ingenua por quedarte.
Porque a veces no es que no te ame…
es que se ama tanto a sí mismo,
que está dispuesto a dęstruirte con tal de no quedarse solo.
Así que no te dejes confundir.
Las mañas no se quitan.
El que miente, miente.
El que traiciona, traiciona.
Y el que se arrepiente solo cuando lo descubren,
no merece ni una explicación…
mucho menos otra oportunidad