10/02/2025
🎨🐭 ¡De la bancarrota al imperio Disney!
En la década de 1920, un joven soñador llamado llegó a con una maleta llena de dibujos, pero con los bolsillos vacíos. Desde pequeño, había sido un apasionado del arte y la animación, y estaba convencido de que podía cambiar el mundo con sus historias. Sin embargo, su camino estuvo lejos de ser fácil.
💸 ¿Quién necesita dinero cuando tienes sueños?
Antes de ser el ícono que conocemos, Walt pasó por fracasos devastadores. Su primera compañía de animación, Laugh-O-Gram Studio, quebró y lo dejó completamente arruinado. Sin dinero y sin apoyo, tuvo que dormir en estaciones de tren y comer lo que podía. Poco después, cuando finalmente empezó a recuperar su carrera con un personaje llamado Oswald, el Conejo Afortunado, los inversionistas le arrebataron los derechos y lo dejaron sin nada otra vez. Todo su esfuerzo había sido en vano, y nuevamente estaba en la ruina. Cualquier persona habría renunciado en ese momento. Pero no Walt. Él pensó: "¿Dinero? Nah, yo tengo magia".
🐭 ¡Y nació !
En lugar de rendirse, Walt y su hermano Roy decidieron intentarlo una vez más. Con los pocos recursos que tenían, trabajaron en un nuevo personaje: un pequeño ratón con pantalones rojos y una gran sonrisa. Así nació Mickey Mouse, y con él, un nuevo comienzo. Aunque los primeros cortos animados no fueron un éxito inmediato, siguió insistiendo. En 1928, con la llegada del cine sonoro, estrenó Steamboat Willie, el primer cortometraje de Mickey con sonido sincronizado. Fue un éxito total.
🎬 ¡Y la magia continuó!
Pero Walt no se conformó. Contra todo pronóstico, se embarcó en un proyecto que muchos llamaron una locura: el primer largometraje animado de la historia, y los siete enanitos. Todos pensaban que sería un fracaso, pero cuando se estrenó en 1937, se convirtió en un fenómeno mundial y salvó a Disney de la bancarrota.