07/10/2025
🧠 Los que no conocen el juego… caen en la trampa de los agentes 🎭
En el fútbol, como en la vida, hay trampas disfrazadas de noticias. Y muchos —lamentablemente— caen. Porque no todos entienden el juego detrás del juego: ese que se mueve en los escritorios, entre agentes, empresarios y algunos periodistas que, sin saberlo, terminan siendo piezas útiles en una estrategia mediática para inflar nombres y generar movimientos.
🎩 Hay representantes que dominan bien ese arte. Saben filtrar una “primicia”, colocar una supuesta oferta internacional y dejar que los medios hagan el resto: publicar, compartir, viralizar… hasta que la presión popular o el ruido mediático haga que un club, por necesidad o imagen, termine firmando al jugador.
📉 Los últimos dos casos son dignos de manual.
Primero, el de Germán “Patón” Mejía. Nos hicieron creer —con total desparpajo— que el mediocampista iba a fichar por un club griego y jugar nada menos que la UEFA Conference League. ¿En serio? Todos sabíamos que hoy por hoy, el jugador sobrepasa las 220 libras (junio 2025) y está lejos de su mejor forma competitiva. La intención era clara: sonar su nombre en el mercado y asegurar un contrato digno. ¿El destino real? Juticalpa FC, en la Liga Nacional de Honduras, no Grecia.
💔 El otro caso, más sensible y delicado, es el de Alberth Elis. Un guerrero que venció a la muerte, que se entregó a Dios y que es, sin duda, un ejemplo de lucha y fe. Su regreso al fútbol ha sido lento, pero inspirador. Ha vuelto a jugar sin miedo, buscando reencontrarse con ese nivel que alguna vez aterrorizó defensas en Honduras, Portugal, Francia o la MLS.
🪁 Pero también con él jugaron a lanzar un “globo sonda”: dijeron que lo quería Vasco da Gama, una institución legendaria del fútbol brasileño, cuna de talentos como Romário o Philippe Coutinho. ¿Verdad? ¿Mentira? Poco importa. Lo cierto es que se trató de una maniobra mediática, probablemente para empujar alguna negociación o simplemente posicionar su nombre, pero todos sabíamos que deapués de lo que le pasó, casi pierde la vida, eso era casi imposible.
🗞️ Como periodistas, claro que publicamos esa información, porque en muchos casos proviene de “fuentes confiables” o de los mismos representantes. Y oír eso siempre es útil: citar la fuente o confiar en ella es parte del trabajo, pero también, como regla básica de cualquier comunicador serio, no está de más corroborar con dos o más fuentes antes de publicar. Porque aunque no sea nuestra culpa, quedar como mentirosos o payasos ante la audiencia daña la credibilidad, y eso no se recupera fácil.
🎙️ Quienes juegan con nuestra profesión, con el poder de una portada o un tuit viral, no solo manipulan al mercado. También afectan la reputación del periodismo deportivo. Y eso, en estos tiempos, vale más que un contrato o una “exclusiva”.