11/20/2025
Las cosas como son. Un espacio de reflexión actual, una de las lecciones más incómodas, pero necesarias, que nos deja Charlie Kirk, es ésta. No podemos seguir mirando la batalla cultural como si fuera un simple debate de opiniones bonitas.
Él advierte que hay ideologías que no vienen a convivir con Occidente sino a sustituirlo, empezando por atacar los pilares que nos sostienen, la libertad de expresión, la libertad religiosa, y el valor de la verdad por encima del poder. Kirk nos obliga a hacernos una pregunta seria. ¿Qué pasa cuando una ideología considera legítimo mentir, disfrazarse y usar el sistema de libertades de Occidente sólo como herramienta para paso a paso imponer su propio código moral y político? Más allá de nombres propios o casos aislados, el punto de fondo es civilizacional.
O defendemos sin complejos la libertad de expresión, aunque incomode. O cedemos terreno a proyectos que no creen en el disenso sino en la dominación. Esta es la reflexión que queda sobre la mesa.
Si Occidente fue construido sobre la verdad, el debate abierto y la dignidad de la persona, ¿vamos a tener el valor de proteger esos principios cuando son cuestionados desde dentro? Porque la historia demuestra algo claro. Las civilizaciones no se derrumban sólo por ataques externos, sino cuando dejan de creer en sus propios valores. La macroideología es donde muchas de ellas se reúnen y lo que eso metastasiza.
Así que quiero que intentes filtrar cualquier interacción individual, porque eso es una distracción de lo que está sucediendo civilizacionalmente. ¿Cómo es incompatible? Número uno, nosotros, cristianos, creemos en la libertad de expresión. Creemos que es nuestro derecho de nacimiento.
Los islamistas no creen en la libertad de expresión, periodo. No puedes preguntar a Mohammed, no puedes hacerse de ellos, no puedes preguntar a el Estado. Número dos, no creen en la libertad de expresión o la libertad de religión.
En el islam, en las versos, te permiten mentir, te permiten decebir frente a Dios, por lo largo de que avance los objetivos y objetivos del islamismo. Te permiten mascarar una versión diferente de ti mismo, un concepto extranjero para los de nosotros como cristianos, porque ¿qué es el claimante de valor de la cristianidad? Es la verdad, porque nuestro Señor y Salvador es la verdad y la verdad se convirtió en sangre. Al final de todo esto, es la verdad.
En el islam no es la verdad. La verdad no es el valor islámico ultimo. No es, es poder, es dominación, subjugación, conquista, conquista.
El islam se lleva a cabo por fuerza. Hay una razón por la que es una religión de la espada para crear un global calafate.