10/01/2025
Este llamado "buen ladrón", estando en la cruz junto a Jesús, lo reconoce como su Señor y su Dios, suplica su misericordia y se convierte de corazón. Ante esto, Jesús no lo juzga, sino que le regala el Paraíso. ¿Podemos nosotros identificarnos con este buen ladrón? ¿Tenemos la disposición del corazón para convertirnos a Dios? El Señor nunca se cansa de perdonarnos y está dispuesto a regalarnos su gracia y salvación si hay un verdadero arrepentimiento.