08/09/2025
Bukele convirtió a su país en uno de los más seguros del planeta y es, hoy por hoy, el presidente más querido del mundo. No solo por los salvadoreños, sino por millones en toda Latinoamérica que ven en él un ejemplo de resultados.
Y ahora, El Salvador acaba de cambiar la ley para que pueda postularse de forma indefinida.
En países como Alemania, Canadá o Reino Unido, sus líderes pueden participar en todas las elecciones que quieran y gobernar por décadas, siempre que la gente los siga eligiendo. Angela Merkel estuvo 16 años al mando de Alemania y nadie la llamó dictadora. En Canadá o el Reino Unido, esta práctica es vista como democracia madura.
Pero si un país de Latinoamérica lo hace, ahí sí nos señalan:
Nos dicen que es dictadura, que es opresión…
Y claro, entendemos los miedos por casos como Venezuela o Cuba.
Pero… ¿de verdad creen que en El Salvador pasará lo mismo?
Aquí lo polémico:
No estamos hablando de imponer a un líder.
Estamos hablando de dejar que la gente decida.
Si el pueblo quiere a Bukele 5, 10 o 30 años más…
¿No es eso la esencia de la democracia?
Lo que molesta es la doble moral: países de “primer mundo” critican en nosotros lo que ellos llevan décadas haciendo.
Que nos dejen decidir por nosotros.
Que respeten cuando un pueblo elige a quien le ha devuelto la paz.
Nuestro apoyo total al pueblo salvadoreño: a sus decisiones, a su valentía y, sobre todo, a su resiliencia.
En Badabun hemos apoyado a Bukele durante años, y hoy lo seguimos haciendo, aunque nos critiquen por ello.
Y si algún día consideramos que se equivoca, también lo diremos, siempre desde el respeto.
No al político, sino al pueblo.
A la voluntad de un país pequeño que, con coraje y trabajo, se convirtió en un gigante.
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