10/22/2025
“No puedo más con los achaques de mis pastores. Tengo que contarte para que me entiendas.”
-Antes de continuar quiero saber: ¿Cómo fue que llegaste a esta congregación?
“Pues, me la recomendaron tras una crisis muy fuerte que estaba pasando. Mi familia estaba destruída, yo estaba batallando con ciertas adicciones. Mi cónyuge me estaba siendo infiel. Bueno, mi vida era un completo desastre y así fue que llegué!”
-Ok, y ahora ¿cómo está tu familia?
“Pues gracias a Dios, estamos sirviendo al Señor, me re-establecí económicamente y tengo paz en mi matrimonio. Soy libre de aquellas situaciones. Por eso ahora más que nunca tengo que velar por nuestro bienestar”
-¡Qué bueno! ¡No sabes cuánto me alegro! Ahora te pregunto: ¿Crees que es justo volcar tu frustración con tus pastores porque ellos están en su tiempo difīcil? Tú llegaste siendo un desastre y ellos te recibieron, te sanaron, te levantaron y te sostuvieron. ¿Piensas que un tiempo difícil de ellos te da completa autoridad para manchar sus nombres? ¿Piensas que sus nombres son más dignos de desacreditar que el tuyo?
Silencio.
Si luego de haber sido restaurado(a) de una vida dolorosa y pecaminosa, quieres irte de la congregación, vete. ¡Estás en toda libertad de hacerlo! Pero en el proceso, guárdate de asumir que tu sanidad te ha dado la autoridad para enjuiciar y manchar el nombre de los demás.
No recuerdes solamente la congregación de la que hoy sales; recuerda también de dónde saliste cuando llegaste a ella.
Iglesia Roca Fuerte AD