08/16/2025
BANALIZACIÓN MEDIÁTICA DEL MAL
Medios, Emociones Y Pensamiento Crítico
Por Edison Hoyos
Para © La Bala Magazine 2025 / Edición 397
[email protected]
Salt Lake City, Utah
La Bala Magazine
¿Qué Nos Está Pasando? era la pregunta que nos hacíamos en el artículo de la edición pasada (396 Julio19 Agosto2) donde referenciábamos los videos expuestos en las redes sociales por tres manganzones "persona adulta de comportamiento infantil" según el diccionario, manifestando su inconformidad ante la vida, por situaciones como lo manifestaba una de las "víctimas" los habían “deshumanizado” según elles, cuando un macho varón masculino se había desparramado un "p**o" en sus contornos. Tres sucesos, igual de irrelevantes a los muchos otros, con los que han saturado las redes sociales, mientras esta pelotica llamada tierra, gira hacia su propia extinción, de esos que obligan a cuestionarse. Si en la escala de la naturaleza, considerando su complejidad cognitiva, capacidad de razonamiento, desarrollo cultural y profundo impacto en el entorno. ¿El ser humano realmente se sitúa, en términos generales, por encima de las otras especies?
Por desgracia los medios, lo manifestaba en aquel artículo, se llenaron como decía Maradona el grande, de "Boludeses”, siempre dispuestos a promocionar aquellos, que sin ningún recato, salen a expresar sus sentimientos, sin que se les coloree la cara, a los que, he aquí nuestra responsabilidad, hemos ido aceptando como parte de nuestra cotidianidad, sin siquiera detenernos un instante a cuestionarnos el ¿por qué? y el ¿para qué? Razón válida para que los episodios de “La mujer contra el pato fornicador”, “La afrancesada y el ofensivo p**o” y “El llorón migratorio en TikTok” lo refería anteriormente, “Aunque Usted No Lo Crea”, demandaban de un análisis profundo, y para poder entender digámoslo cariñosamente "el estado de ánimo" de los quejumbrosos, exploremos de nuevo someramente ahora, las tres hipótesis planteadas en el artículo anterior.
En la primera tocaría impajaritablemente, decía: Mencionar al lingüista y filósofo estadounidense Noam Chomsky, conocido por haber dedicado parte de su vida los estudios e investigaciones al campo de los medios de comunicación, donde fue contundente a la hora de hablar del papel y métodos utilizados por estos medios para la manipulación de la conciencia social e individual, en la búsqueda de aniquilar al pensamiento crítico. Las que denominara las “10 Estrategias De Manipulación De Los Medios”.
En nuestra segunda hipótesis, invirtiendo aquí el orden del primer artículo, nos topábamos con el “Síndrome Del Espermatozoide Cojito”. En donde mencionaba una entrevista a Robert F. Kennedy Jr. secretario de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, del periodista Tucker Carlson, en la que Kennedy Jr calificaba al país como "la nación más enferma del mundo" debido a la alta carga de enfermedades crónicas. Y aquí es donde tendremos que incluir nosotros hombres, a nuestro parcerito el “es***matozoide cojito”. Sabedores de que existen estudios aseverando, que incluso antes de nacer, hemos sido condicionados para obedecer, distraernos, consumir, además de ser condicionados para seguir órdenes, no para pensar. Anomalía generada por los alimentos Ultra-procesados, los Azucares, el Alcohol, los Antidepresivos (ISRS) y los Opiáceos y Psicofármacos, responsables de alterar la funcionalidad del es***ma, reducir su volumen y calidad, además de alterar la motilidad, morfología y el ADN espermático.
Y en la tercera hipótesis mencionábamos, “La Desensibilización”, proceso terapéutico, que busca reducir la intensidad emocional asociada a recuerdos dolorosos, o lo que expertos llaman “fatiga de la compasión”, que sería el agotamiento emocional y psicológico que afecta, a quienes están expuestos de forma constante al sufrimiento ajeno, mientras van apagando la respuesta emocional, y deshaciendo en sus adentros la “Empatía”. Todo ello porque vegetamos inmersos en una corriente ininterrumpida de tragedias, en donde son constantes las muertes por tiroteos, el abandono de niños en las calles, los drogadictos tirados por los suelos como si fueran parte del mobiliario urbano, las imágenes desgarradoras de mujeres y niños bombardeados en Gaza, Líbano o Túnez. Desfilando ante nuestros ojos como parte del paisaje cotidiano, entre notificaciones que vibran en el bolsillo y comentaristas que llenan el aire con titulares envueltos en rojo y frases como "noticia de última hora". Dolor que se vuelve omnipresente, al que algunos minimizamos, mientras que muchas otros lo desconectan, como mecanismo de defensa.
Y es en aquella ausencia de empatía con los jodidos del paseo, que como “desconectados” emocionalmente de todo, muchos aun con la historia runruneándoles al oído, se hacen los desentendidos, olvidando que durante la Segunda Guerra Mundial, los n***s, los fascista y los falangistas, desarrollaron una red de campos de concentración y exterminio donde millones de personas fueron encarceladas, torturadas y asesinadas, escenario de una degradación sistemática de la dignidad humana sin precedentes y mientras los apilaban en esa maquiavélica maquinaria de exterminio, los medios de comunicación y propaganda se convertían en las herramientas esenciales para legitimar, expandir y normalizar, la deshumanización sistemática del ser humano a través de discursos, imágenes, símbolos y omisiones que contribuyeron a transformar a comunidades enteras en objetos del odio colectivo.
El cine, la prensa, y la radio, representaban a los judíos, gitanos, comunistas y homosexuales como plagas, ratas, enemigos internos o desechos sociales. Esta representación simbólica animalizaba, los demonizaba, facilitando su exclusión moral. “Si logras que las personas crean que el otro no es humano, “puedes hacerle cualquier cosa y sin culpa” era el principio usado sistemáticamente por Joseph Goebbels, ministro de Propaganda n**i, quien entendió que la repetición constante de mensajes deshumanizantes naturalizarían el odio, mientras “la mentira”, que repitieron mil veces, se convertía en “verdad” para las masas, facilitando el silencio cómplice o la participación activa. Y mientras los crímenes sé ejecutaban, muchos medios occidentales minimizaron o ignoraron los informes de testigos, silencio que amplificó el aislamiento de las víctimas y permitió que los campos operaran sin interferencia. Incluso después de la guerra, esos mismos medios jugaron un papel ambiguo, algunos visibilizaron los horrores, otros ayudaron a encubrir a perpetradores, mientras relativizaban simplonamente lo sucedido.
Entre los sobrevivientes de este oprobioso sistema se encontraban Primo Levi (Italia), Elie Wiesel (Rumania) y Viktor Frankl (Austria), tres intelectuales que convertirían sus vivencias en testimonio y reflexión, además de coincidir que sus captores buscaron siempre aniquilarlos no solo físicamente, sino también en su identidad, su voluntad y humanidad. Primo Levi, era un químico de formación, deportado a Auschwitz-Monowitz en 1944, en su libro “Si Esto Es Un Hombre”, analizaba, con lucidez científica, la lógica de la deshumanización en Auschwitz. Donde el prisionero según Levi perdía su nombre, su pasado, su cuerpo y su lenguaje, convertido en un "no-hombre" reducido a una existencia animal, documentando además con sobriedad los efectos de este proceso, que implicaría, la destrucción de la solidaridad, la aparición de una "zona gris" donde las categorías morales se desdibujarían. Elie Wiesel, era un adolescente judío, llevado con su familia a Auschwitz y luego a Buchenwald; en “La Noche”, narra con dolor e intensidad la pérdida de su inocencia, su fe y su mundo familiar. La deshumanización aparece en escenas como la llegada a Auschwitz, la selección, el trabajo forzado y la ejecución de un niño. Wiesel se pregunta dónde está Dios ante tanto sufrimiento, y en esa pregunta se manifiesta el vacío ético y espiritual al que lo arrojó el campo. Y el psiquiatra, que pasara por Theresienstadt, Auschwitz y Dachau, Viktor Frankl en “El Hombre En Busca De Sentido”, también describe con brillantes, la brutalidad de los campos, pero se enfoca en la reacción interior del individuo. Frankl afirma que, incluso en las condiciones más extremas, el ser humano conserva la libertad de elegir su actitud. La deshumanización es real, pero no absoluta escribía: Quien encuentra un "porqué" para vivir, puede soportar casi cualquier "cómo".
Levi, Wiesel y Frankl entendieron la escritura como una forma de resistencia. No se limitan a contar lo que vivieron, buscando transformar esas vivencia, en una advertencia ética, para las futuras generaciones. Levi concibe el testimonio como un deber moral: "Comprender es casi imposible, pero conocer es necesario". Su estilo objetivo y analítico nos invita a reflexionar, no a compadecer. Wiesel, por el contrario, apela a la emoción, a la memoria como acto sagrado: "Porque yo no puedo callar lo que mis ojos han visto". Frankl escribiría con un propósito terapéutico. Mostrando que el sufrimiento puede ser fuente de sentido y crecimiento interior.
Primo Levi, Elie Wiesel y Viktor Frankl nos legaron tres miradas complementarias sobre la condición humana enfrentada al mal absoluto. A través de sus obras, quedaría expuesto que la deshumanización, no logra destruir por completo al ser humano, puesto que la memoria, la palabra, la libertad interior y la esperanza debería de perdurar en el tiempo. Porque son historias que deberían haber quedado grabadas con dolor en el buzón de los recuerdos de todos y en tiempos donde el olvido y la banalización del mal nos amenazan de nuevo, sus testimonios nos deberían recordar, que resistir también es recordar, comprender y afirmar la dignidad, incluso mientras nos precipitamos al abismo.
La congresista Marjorie Taylor Greene (R-Georgia) realizaba recientemente declaraciones controvertidas sobre la situación en Palestina, específicamente en Gaza, marcando una ruptura con la postura tradicional de su partido republicano. “Lo más verás y fácil es decir que el 7 de octubre en Israel fue horrible y que todos los rehenes deben ser devueltos, pero también lo es el genocidio, la crisis humanitaria y la hambruna que ocurren en Gaza". Llamando además la atención a los cristianos a prestar atención a la situación en Gaza, calificándola de "absolutamente inaceptable” al preguntarse si ¿Son las vidas inocentes de israelíes más valiosas que las vidas inocentes de palestinos y cristianos? ¿Y por qué debería Estados Unidos seguir financiando esto?" concluyendo que "Por supuesto que estamos en contra del terrorismo islámico radical, pero también estamos en contra del genocidio". Aunque Greene no ha mencionado directamente la obra de Primo Levi, su uso del término "genocidio" y su referencia a la deshumanización en Gaza (como la hambruna y la muerte de inocentes) resuenan con los temas de “Si Esto Es Un Hombre”, donde Levi describe la deshumanización sistemática de los prisioneros en Auschwitz. La obra de Levi subraya cómo la negación de la humanidad, a través del hambre, la violencia y la pérdida de identidad, es central en los genocidios, un paralelismo que podría aplicarse a las críticas de Greene sobre la crisis humanitaria en Gaza. Sin embargo, la comparación debe hacerse con cautela, dado el contexto histórico específico del Holocausto y las acusaciones de instrumentalización política en contra de la Congresista.
The New York Times (29 de julio de 2025): Tituló "Greene Calls Gaza Crisis a ‘Genocide,’ Hinting at Rift on the Right Over Israel", destacando que Greene fue la primera republicana en usar el término "genocidio" y señalando una creciente preocupación en el movimiento MAGA sobre las acciones de Israel.