
10/10/2025
Vivir en Estados Unidos no es sinónimo de riqueza ni de una vida perfecta.
Es sinónimo de lucha constante, de trabajo duro, de lágrimas que nadie ve.
Es levantarte cuando aún no amanece y volver a casa cuando ya anocheció.
Es extrañar tu tierra, tu gente, tu comida, tus abrazos… pero seguir adelante porque hay una meta que vale más que el cansancio.
Es tener miedo, pero seguir con valentía.
Es aprender a empezar de cero, una y otra vez.
Es renunciar a muchas cosas para darle un futuro mejor a los tuyos.
Aquí, cada logro se construye con sacrificio, y cada sueño cuesta esfuerzo.
No todos lo entienden, pero quienes hemos vivido esto sabemos que la verdadera riqueza no está en el dinero… sino en la fortaleza que te deja haberlo intentado todo.