07/20/2025
Apocalipsis (de Juan) 12-> Ver. Cap :17
Se llenó de ira. O “se enfureció”.
Su fracaso en destruir a la iglesia del desierto intensifica la ira del dragón, y por eso se prepara con gran determinación para hacer guerra contra el pueblo de Dios, específicamente contra “el resto de la descendencia de ella”.
Hacer guerra.
Es, sin duda, un intenso esfuerzo por destruir a la iglesia cristiana. Su empeño supremo en este sentido aún está en el futuro (ver com. Ap 13:11-17; Ap 16:12-16; cf. CS 650
El resto. Gr. loipós, “lo que queda”, de leípō “abandonar”; “dejar atrás”. Ver la Nota Adicional al final de este capítulo.
Guardan los mandamientos.
El hecho de que el remanente sea identificado de esta manera, indica que los mandamientos de Dios es especialmente en pugna en esta lucha entre el dragón y la iglesia (ver com. Ap 14:12; CS 498-503).
Testimonio de Jesucristo.
En el texto griego esta frase puede entenderse como “ testimonio” que los cristianos dan respecto a Jesús, o como el “testimonio” que se origina con Jesús y es revelado a su iglesia por medio de los profetas (ver com. Ap 1:2). Una comparación con el Ap 19:10 claramente favorece la segunda interpretación. El “testimonio de Jesucristo” se define como “el espíritu de la profecía”, lo que significa que Jesús da testimonio o seguridad a la iglesia por medio de las profecías. La estrecha relación entre el “testimonio de Jesús” y la profecía se demuestra, además, al hacer una comparación entre los Ap 19:10 y Ap 22:9. En el Ap 19:10 el ángel se identifica como un “siervo contigo, y con tus hermanos que tienen el testimonio de Jesús”, y en el Ap 22:9 como “siervo contigo, y con tus hermanos los profetas”. Según la razonable conclusión que estas dos expresiones del ángel son paralelas, entonces los que tienen el testimonio de Jesús pueden ser identificados con los profetas. Puesto que la obra distintiva de los profetas es llevar los mensajes de Jesús al pueblo (ver com. Ap 1:1), la interpretación de que el testimonio de Jesús se refiere al “testimonio” que él tiene para la iglesia, queda firmemente apoyada. Los Adventistas del Séptimo Día interpretan el pasaje de este modo, y creen que el “resto” (o “remanente”) se distinguirá por la manifestación del don de profecía en medio de ellos. Creen que el “testimonio de Jesucristo” es el testimonio de Jesús entre ellos mediante el don profético. Ver Nota Adicional com. cap. 19.