01/08/2024
1/28 JESUS ENSÉÑAME A ORAR.
Por ahí leí esto:
“¡Cuánto significaba la oración para Jesús! No solo era su hábito regular, sino su recurso para cada emergencia ya fuera esta ligera o seria. Cuando estaba confuso, oraba; cuando estaba presionado por el trabajo, oraba; cuando necesitaba comunión, la encontraba en la oración, recibió sus mensajes de rodillas. Si era tentado, oraba; si le criticaban, oraba; si se sentía fatigado físicamente o desgastado espiritualmente, recurría a su hábito infalible de la oración. La oración le aportó un poder desmesurado en el comienzo, y mantuvo el fluir sin romperse ni disminuir. No había emergencia, dificultad, necesidad, tentación que no sucumbiera a la oración de Jesús… oraba tanto y tan a menudo que para Él llegó a ser como el respirar: algo involuntario"
Enséñanos a orar”, es el punto de partida sobre el que podemos construir nuestra vida de oración. Reconoce que Jesús es el maestro y la oración es el curso. Una vez que empezamos a orar, podremos también experimentar las riquezas que esta trae. Una buena noticia es que aún quedan muchísimos tesoros esperándote en tu lugar de oración.
Oración:
Señor Jesús, te pedimos que nos enseñes a orar, reconozco que necesito de ti y necesito tu guía en este tiempo de ayuno y oración, te pido que me inspires a construir una vida de oración.