08/06/2025
El salmo 23:4
Nos ofrece una de las promesas más confortables de las escrituras.
Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estás conmigo, tu vara y tu callado. Infunden aliento.
Observa que David no dice si ando “ si no, aunque Ande” reconociendo que los Valles no son posibilidades, sino certezas en nuestro camino de fe.
Los Valles, por los que caminamos toman muchas formas duelo, desilusión, enfermedad, traición, duda o dificultades financieras, estas temporadas pueden parecer interminables cuando estamos en ellas, como si el sol nunca volviera salir, sin embargo, el salmo de David nos recuerda que los vayas son lugares por los que caminamos, no, donde tomamos residencia permanente Siempre hay un camino hacia delante, incluso cuando no podemos verlo claramente.
Lo que marca la diferencia es saber que no caminamos solos. Tú estás conmigo” se encuentra en el centro de este salmo el momento en que David pasa de hablar sobre Dios, (El señor es mi Pastor) a hablar directamente con Dios en nuestros valles más profundos. La presencia de Dios se vuelve más tangible, más necesaria más real que nuestros momentos en la cima de la montaña..
Si estás en un valle, ahora mismo. Ten ánimo el pastor que te guía junto a aguas tranquilas, también camina contigo por valles oscuras, brindando consuelo y protección, la vara y el cayado. No te apresures a escapar del valle, ni a adormecer su dolor en su lugar, busca evidencia de la presencia de Dios dentro de él..
Escribe en un diario sobre las pequeñas misericordias, que notas cada día, acércate a otros que puedan  caminar a tu lado. Y recuerda que los Valles, aunque es difíciles, a menudo se convierten en los pasajes, donde nuestra fe echa raíces más profundas y da su fruto más perdurable.
Dios los bendiga ! 🙏 Digno eres de toda Gloria y honra.