
07/10/2025
Un padre soltero acogió a una viuda con tres hijos y les dio un techo. Una tragedia compartida que nadie podría haber previsto.
Jueves. Principios de diciembre. Llovía a cántaros, como si el cielo llorara junto con la tierra.
Igor Sokolov tenía cuarenta y dos años. Vivía tranquilo, casi invisible, solo, con su hija Tamara, de diez años. En su apartamento de dos habitaciones, hacía mucho que no se oían risas. Solo pasos, el tictac del reloj y recuerdos de Larisa, su esposa, …