10/26/2023
HISTORIA Y MEMORIA DE CURSILLOS.
Francisco Forteza Pujol
Vertebración de Ideas>>
Lo cierto es que en esa etapa y en nuestro grupo, tan importante como la actividad fue la reflexión. Hemos hecho referencia ya a muy diversos conjuntos de esquemas de mentalidad que se ahormaron en ese perío- do en el «laboratorio de ideas» que constituía el despacho-biblioteca de Bonnin. Pero la labor de profundización y sistematización principal fue sin duda la elaboración del libro «Vertebración de Ideas».
Era muy difícil ponerse a elaborar en esos años un texto que aspira- ra a reflejar los criterios fundacionales de Cursillos, que careciera de tono polémico con el documento del Doctor Enciso, y que al mismo tiempo no se centrara en reivindicar los aspectos controvertidos que Bonnin habia defendido frente a los criterios de Capó y Hervás sobre la universalidad del método, el carácter vivencial y no expresamente for- mativo de las Ultreyas, el protagonismo seglar, la necesidad de consti- tuir organismos interdiocesanos -nacionales e internacionales-, la exi- gencia de abrir el Movimiento a la mujer, etc.
Creo que se consiguió; y pese a alcanzar ese difícil equilibrio de no mantener un tono polémico, Vertebración tuvo ya desde antes de nacer considerables problemas. Las posibilidades de publicarlo en España fue- ron fallando una tras otra. También acabó en nada el ofrecimiento que creímos óptimo y definitivo, que nos llegó del Padre Fernández, desde Texas, para publicarlo allí (y que nos hizo variar algún aspecto tan signifi- cativo como el de incluir a Bernardo Vadell entre los autores nominalmen- te identificados en la portada o cubierta, pese a que su colaboración no fue superior a la de muchos otros apenas citados en el prólogo), y que entiendo se frustró a causa de suaves presiones ejercidas desde España, y en concreto desde Ciudad Real. Finalmente fue el recién creado Secreta- riado Nacional de México -el primer Secretariado Nacional de Cursillos que se creó en el mundo- quien se atrevió a imprimir y distribuir Verte- bración, atendiendo una sugerencia de D. Francisco Suárez. Inmediatamente después de elaborada la Vertebración de Ideas, su texto había sido acogido por los dirigentes de Ciudad Real con enorme interés, y diríase que con auténtico entusiasmo, hasta el punto de que hicieron una edición a ciclostil del libro, que convirtieron en texto para su Escuela de Dirigentes.
Sin embargo, poco después esta postura se cambió por el silencio más opaco. Un seglar dirigente en Ciudad Real me indicó que la causa de esta mutación fue un «pliego>> que llegó a Ciudad Real desde Córdoba, elaborado por Capó, que al parecer enumeraba hasta 34 inex- actitudes teológicas que contendría Vertebración. Siempre he tenido mucho interés en obtener ese documento incriminatorio, pero siempre se me ha negado su existencia.