05/02/2025
🚨 𝗖𝗢𝗠𝗢 𝗘𝗟 𝗧𝗔𝗠𝗢 𝗤𝗨𝗘 𝗔𝗥𝗥𝗘𝗕𝗔𝗧𝗔 𝗘𝗟 𝗩𝗜𝗘𝗡𝗧𝗢:
Compatriotas hondureños,
La sabiduría eterna de la Santa Biblia nos enseña que; "los malvados son como el tamo que arrebata el viento": efímeros, sin raíces, destinados a desaparecer. Pero los justos, aquellos que se nutren de principios, son como el árbol plantado junto a corrientes de agua: sus hojas no caen, su fruto es permanente y todo lo que emprenden prospera. ¡Honduras merece líderes así! Líderes que no se dobleguen ante la oscuridad, sino que irradien luz, integridad y esperanza.
Hemos sido testigos de esta verdad. Nuestra historia reciente nos recuerda que ningún poder corrupto, por fuerte que parezca, puede prevalecer contra la fuerza de un pueblo unido. Los que sembraron división y caos hoy son sombras del pasado, mientras que Honduras sigue en pie, orgullosa e inquebrantable.
Hoy convoco a todos los líderes de nuestra nación: a los que inspiran desde las comunicaciones, como nuestro distinguido Salvador Nasralla; a los que transforman desde la academia, la industria, el arte, el deporte, la pedagogía y la fe. A ustedes, hombres y mujeres de bien cuya sangre late con el mismo amor por esta tierra, les digo: **¡Es hora de unirnos!** Juntos, somos el muro que detendrá a las bandas transnacionales del crimen. Juntos, somos el jardín donde florecerán la justicia, la educación y la prosperidad.
**Honduras jamás será secuestrada.** No permitiremos que las tinieblas opaquen el futuro de nuestros hijos. Desde las montañas de Copán hasta las playas de Roatán, desde los valles fértiles hasta las ciudades vibrantes, esta tierra bendita clama por un renacer.
Como su presidente, trabajaré sin descanso para que cada hondureño levante la frente con dignidad. Para que los jóvenes vean oportunidades, no migración; para que las familias vivan en paz, no en miedo; para que nuestra patria sea ejemplo de resiliencia, no de resignación.
¡Bendiga Dios a Honduras, esta tierra prodiga donde la lucha se convierte en triunfo y el dolor en esperanza! Hoy, invoco a cada uno de ustedes: construyamos un país donde los árboles de rectitud echen raíces profundas y sus ramas alcancen el cielo.
El cambio no es un sueño… ¡Es una decisión! Y juntos, lo haremos realidad.
Con fe y determinación,
Salvador Nasralla
¡Por una Honduras unida, fuerte y eternamente libre!.