19/07/2025
Viajó desde Estelí hasta Nueva Guinea solo para matar a su sobrina política, Celsa Janery García. La joven salió la mañana del 24 de junio como todos los días a la finca de su abuela para ordeñar vacas. A esa misma hora, entre los potreros y los árboles, José Luis Gámez Pérez, ya la estaba esperando. Había llegado desde el norte del país con una mochila al hombro y un solo objetivo en mente: verla morir.
El día anterior, Gámez salió desde la comunidad Sontule, municipio de Estelí. Recorrió más de 400 kilómetros hasta Nueva Guinea. Ya tenía planeado el crimen. Llegó a las dos de la madrugada, se bajó en la terminal de buses, tomó otro transporte, pero antes de llegar al caserío La Unión, se bajó en el sector de La Mandarina y caminó el resto del camino entre los potreros.
Se cambió los zapatos por botas de hule y se escondió entre los árboles de la finca. Desde ahí vigiló. Esperó a que Celsa saliera de la casa, como lo hacía cada madrugada. La vio ordeñar las vacas con un primo. No se movió. Sabía que regresaría sola más tarde.
Después del desayuno, Celsa montó su caballo y volvió a la finca. Tenía que revisar los terneros. En el camino saludó a un tío, sin sospechar que otro ya la acechaba. En un potrero, Gámez la interceptó. La amenazó y le quitó el celular. Pero ella alcanzó a enviar un último mensaje por WhatsApp a su hermana Ana Jerys, con la palabra: “Ayuda”. Era las 10:27 de la mañana. Nunca más volvió a contestar.
Bajo amenaza, la obligó a caminar más de mil metros hasta una poza del río El Frijol. Ahí, según la Fiscalía, la sujetó del cabello con ambas manos y la mantuvo bajo el agua hasta ahogarla. Luego le quitó su anillo de graduación y dejó el cuerpo sumergido, como si hubiera sido un accidente.
Para reforzar la escena, tiró las botas de Celsa a unos 44 metros, y su gorra a más de 70. Antes de irse a Estelí, volvió a cruzar la finca, entró a una pulpería a comprar galletas, y sin saberlo, quedó grabado por una cámara de seguridad. José Luis Gámez fue capturado en Sontule, Estelí. El sujeto fue acusado por el Ministerio Público por as*****to y robo agravado. El juez de Nueva Guinea, Leonardo Gálvez Mendoza, le dictó prisión preventiva. La audiencia inicial quedó programada para el 23 de julio.