10/07/2025
|Emprender
Razones por las que el emprendimiento no es para todo el mundo
¿Te has parado a pensar alguna vez por qué, en los últimos tiempos, está tan de moda esto de emprender? Seguramente haya varias razones, pero hay dos que destacan por encima de todas las demás. La primera, que es mucho más accesible a cualquier persona, gracias a Internet. Y, la segunda, que es del máximo interés para los políticos, especialmente en esta época de crisis, así que ellos incentivan el emprendimiento tanto como sea posible. Sin embargo… ¿Es el emprendimiento para todo el mundo? ¡Desde luego que no! Hoy tendrás oportunidad de ver algunas razones por las que el emprendimiento no es para todo el mundo, y, francamente, te resultarán lógicas.
*Mucho trabajo
La primera de las razones por las que el emprendimiento no es para todo el mundo, es porque da mucho trabajo. Hay quien piensa que el emprendimiento es sencillo, pero lo cierto es que las enormes cantidades de trabajo que hay detrás dicen todo lo contrario.
Existe la falsa creencia de que el emprendimiento puede ser tan sencillo como tener una buena idea, contratar a una serie de personas que se encarguen de ponerla en práctica, y listo.
Pero no es así.
Sin duda alguna, las personas más trabajadoras que puedas conocer, son los emprendedores. En cualquier ámbito de la vida, no necesariamente en el ámbito de lo empresarial.
Y esto es algo que choca mucho a los empleados, que sienten un cierto ataque personal cuando se dice que los que realmente trabajan son los emprendedores. Ellos suelen responder con un “yo trabajo en la obra como un esclavo mientras tú estás en tu ordenador”, por ejemplo.
*Trabajo duro
Lo cierto es que el error está en asociar trabajo con esfuerzo físico. Es obvio que un peón de obra puede tener un esfuerzo físico muchísimo mayor que el emprendedor digital, pero la carga de trabajo es infinitamente mayor en el caso del emprendedor.
Al fin y al cabo, el peón de obra trabaja sus ocho horas diarias y vuelve a su casa. El emprendedor se pasa trabajando hasta dieciséis horas al día hasta que su proyecto se vuelve rentable y echa a andar más o menos por sí solo.
Por lo tanto, si no eres capaz de aguantar estas grandes cantidades de trabajo, puede que el emprendimiento no sea para ti.
*Autonomía
Otro aspecto importante del emprendimiento es la autonomía. Y es que, aunque suele ser una razón para el emprendimiento, lo cierto es que, cuando uno es autónomo, se da cuenta de los problemas asociados a serlo.
Libertad y autonomia
Existe una tendencia natural a envidiar al empresario o al profesional que emprende porque, naturalmente, se ve lo evidente: No tiene un jefe ordenándole qué hacer. Y es obvio que tener a alguien que te ordene que hacer, no es especialmente agradable.
Pero no se ve la parte que queda oculta, que es la que tiene que ver con el hecho de que tener que decidir por ti mismo y asumir las responsabilidades, también tiene sus costes, y no siempre es fácil.
Hay personas que, sencillamente, no son capaces de asumir las riendas y decidir qué tienen que hacer o dejar de hacer para que su proyecto prospere. Y es natural que así sea. No tiene nada de malo.
El hecho de tener un jefe que te indique qué tienes que hacer, cómo tienes que hacerlo y en qué tiempos tienes que hacerlo, es de suma utilidad, porque te libera totalmente de ese trabajo (porque también es trabajo).