26/10/2025
🕊️ REBELIÓN EN CÓRCEGA: POR CADA CRUZ QUE NOS QUITEN, CIEN MÁS NACERÁN
En el corazón de la isla de Córcega, un pequeño pueblo llamado Quasquara se ha convertido en símbolo de resistencia y fe.
La justicia francesa ordenó retirar una cruz colocada en 2022 en la entrada del pueblo, argumentando que, al estar sobre suelo público, violaba la Ley de Separación Iglesia-Estado de 1905.
Lo que parecía una simple decisión administrativa desató algo más profundo: la defensa del alma de un pueblo.
Vecinos, familias y creyentes de toda la isla comenzaron a colocar nuevas cruces por los caminos, en las colinas, frente a sus casas.
De esas manos nació una frase que ya se volvió símbolo de esperanza:
> ✝️ “Por cada cruz que nos quiten, cien más nacerán.”
No es solo una protesta: es una reafirmación de fe.
En tiempos donde muchos quieren esconder los símbolos cristianos del espacio público, Córcega ha recordado al mundo que la fe no se borra con un decreto.
Cada cruz que se levanta allí es una oración hecha madera, una declaración de amor a Cristo y a las raíces que forjaron su cultura.
✝️ Cuando la cruz une más que divide
Para los corsos, la cruz no es una bandera de imposición, sino una herencia compartida.
Es el punto de encuentro entre la historia, la familia y la espiritualidad.
Su retiro no solo duele a los creyentes: hiere la memoria cultural de toda una comunidad.
🕯️ Fe que resiste
Mientras las autoridades locales buscan una salida legal, las cruces siguen apareciendo.
Y el mensaje se extiende por toda Francia y Europa: cuando la fe es atacada, florece con más fuerza.
> “Quitar la cruz es borrar Córcega”, se lee en pancartas y muros del pueblo.
Pero el pueblo ha respondido con esperanza, no con odio: “Por cada cruz que nos quiten, cien más nacerán.”
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📖 “Las tinieblas no vencieron la luz.” – Juan 1:5