02/07/2025
En el año 1899, Venezuela se encontraba inmersa en una profunda crisis política, económica y social. Este período también fue particularmente difícil para la Iglesia Católica en el país y en la región sudamericana, con sacerdotes y religiosos enfrentando persecución, encarcelamiento o expulsión, y con el cierre de conventos y seminarios.
En medio de este convulso escenario, el presbítero Juan Bautista Castro, con el objetivo de reavivar y fortalecer la fe de la Iglesia y sus feligreses, promovió con fervor la devoción a Jesús Sacramentado. Su propuesta de consagrar la nación al Santísimo Sacramento fue elevada a las más altas autoridades eclesiásticas, quienes la recibieron positivamente y le otorgaron su aprobación.
De esta manera, el 2 de julio de 1899, se oficializó la consagración de Venezuela al Santísimo Sacramento. Este acto se convirtió en un pilar de fortaleza, esperanza y crecimiento para la fe y la Iglesia a nivel nacional. La consagración, que se renueva anualmente, ha recordado constantemente a los venezolanos y al mundo que su refugio se encuentra en el Santísimo Sacramento del Altar, tal como expresa la oración "Alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar, sea por siempre bendito y alabado".
Este año 2025 marca el 126º aniversario de dicha consagración. Con motivo de esta celebración, la Iglesia venezolana y sus distintas comunidades, como las Unidades de Cuidado del Santísimo Sacramento (UDCSS), hacen un llamado a todos los fieles para promover y participar activamente en apostolados eucarísticos y momentos de adoración en sus respectivas comunidades eclesiales.
#2025