
09/08/2024
y tomar en.cuenta que no
podremos asumir que todos están dispuestos a hablar o escuchar la verdad. Debemos de tener cuidado para que ninguna actitud o influencia negativa sobre nuestros estados de ánimo produzcan cambios emocionales indeseados
Cabe la reflexión....
¿Qué tan dispuesto/a estas a mirar al Dolor ajeno? El de replantearte y aceptar el proceso del PERDÖN.
Resulta mas sencillo en el relato de la vida posicionarnos como víctimas de las circunstancias: El otro/a es CULPABLE de lo que estoy sintiendo, el otro es la persona encargada de la herida que a mi se me despertó en ese proceso de victimización, primero nos terminamos anclando energeticamente al vínculo, "siguiendo nuestras vidas" pero anclados/as enrgeticamente en el proceso de no perdón, por estar todavía en el relato de la víctima, tienes que empezar a entender que cualquier persona que pudo haber pasado por tu vida y te haya lastimado, ese dolor que despertó en vos viene de un dolor mucho mas profundo que el que esa persona tenía...
¿Te atreves a mirar de frente el dolor ajeno, y vivir internamente el proceso de perdón...?
¿Te animas a dejar de mirarte solo a TI , y entender lo que es la COMPASIÓN ?
ALEJARTE de tu espacio, y disponerte a observar el dolor ajeno. ..Eso sí que es un don...TE ATREVES??
La persona que hiere, también está herida. No estás separado del otro/a.
Tu dolor, también es su dolor.
SABES
Perdonar, es perdonarte. No es hacerle un favor a nadie, sino hacerte un regalo a TI mismo/a.
El perdón es un proceso sumamente interno. No intentes racionalizarlo, ni mucho menos ponerle palabras.
Regalate la experiencia de sentirlo y vivirlo.
Perdonar es abrazar el caos y lo imperfecto de una situación vivida. Es soltar con amor, aquello que te hizo daño.
Perdonar, es perdonarte.