31/10/2024
La forma de los huesos largos, con epífisis anchas y diáfisis más estrechas, tiene una gran importancia funcional:
🦴 Distribución de carga y absorción de impactos: Las epífisis anchas permiten una mejor distribución de las fuerzas y la carga durante el movimiento. Esto ayuda a evitar daños en las articulaciones y disminuye el riesgo de fracturas, ya que la carga no se concentra en un solo punto, sino que se reparte en un área mayor.
🦴 Superficie para articulación: Al ser más anchas, las epífisis proporcionan una superficie mayor para articularse con otros huesos. Esto facilita movimientos suaves y estables en las articulaciones, además de permitir la inserción de cartílago articular, lo que reduce la fricción.
🦴 Soporte para tendones y ligamentos: Las epífisis anchas también ofrecen un área más extensa para la inserción de tendones y ligamentos, que son esenciales para la estabilidad y el movimiento de las articulaciones. Esto es clave para soportar la tracción y tensión que ejercen los músculos.
🦴 Crecimiento y desarrollo: En las epífisis se encuentran las placas de crecimiento (fisis) en huesos en desarrollo, que permiten el crecimiento en longitud. Estas áreas de expansión son esenciales durante el desarrollo óseo en la infancia y adolescencia.
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