22/10/2025
El caso de una mujer que resultó embarazada en una prisión en Miami sin tener ningún contacto físico con hombres, conmocionó a la comunidad estadounidense.
Daisy Link, de 30 años, enfrenta juicio por el as*****to de su esposo. Sin embargo, su embarazo dentro del penal ha eclipsado el proceso judicial.
Según las autoridades, Link permanece recluida en la cárcel Turner Guilford Knight, donde hombres y mujeres están separados por pisos y vigilancia estricta.
En diciembre de 2023, Daisy anunció que estaba embarazada. El padre del bebé resultó ser Joan Depaz, otro recluso acusado de as*****to.
Ambos se conocieron hablando por el sistema de ventilación del edificio. Con el tiempo, desarrollaron una relación afectiva que creció sin contacto físico.
En entrevista con WSVN, confesaron que deseaban tener un hijo juntos. Por eso, idearon un método rudimentario de inseminación casera dentro del penal.
Utilizaron sábanas, envoltorios de comida y bolígrafos plásticos para fabricar una cuerda improvisada que transportaba paquetes sellados con semen entre celdas.
Daisy recogía los envíos y se inseminaba manualmente. Repitieron el procedimiento durante semanas, hasta que finalmente logró quedar embarazada.
El 19 de junio de 2024, dio a luz a una niña en el Hospital Jackson Memorial. El bebé quedó bajo custodia de su abuela paterna luego que la madre Embarazada en prisión sin contacto físico.
Mientras tanto, Daisy continúa su proceso judicial por homicidio. La defensa sostiene que actuó en legítima defensa tras años de violencia doméstica.
Imágenes policiales muestran a Link llorando junto al cuerpo de su esposo. La fiscalía interpreta sus palabras como frialdad; la defensa, como desesperación.
Depaz, por su parte, cumple una condena de 25 años. Ambos padres ahora están en prisiones distintas, pero se comunican por videollamadas.
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