14/07/2025
El Pasticho del Llanero: Una Historia con Sabor a Humor y Picardía
Había una vez un llanero llamado Juancho, un hombre de esos que con solo abrir la boca ya te hacía reír hasta con los ojos llorosos. Juancho era conocido en todo el pueblo por su alegría contagiosa y su forma peculiar de hablar, llena de modismos y humor negro que, aunque fuerte, siempre tenía un toque de cariño. Un día, decidió preparar un pasticho mixto de pollo que, según él, era “el plato que podía reconciliar hasta a los enemigos más jurados”.
—¡Ay, compadre! —exclamó Juancho mientras se ponía el delantal—. Hoy les voy a enseñar a hacer un pasticho que hasta el diablo mismo se pondría a bailar joropo si lo prueba. ¡Pero ojo! Esto no es cualquier pasticho, esto es un pasticho con alma llanera, hecho con las manos y el corazón.
Juancho comenzó a preparar los ingredientes, cantando una canción que él mismo inventó:
—¡Pasticho, pasticho, qué rico es el pasticho! Con pollo y queso, y un toque de cariño, ¡pa’ que te dé un abrazo el destino!
La Receta del Pasticho Mixto de Pollo de Juancho
Ingredientes:
500 g de pasta para lasaña
500 g de pollo desmenuzado (Juancho decía: “¡El pollo tiene que estar más desmenuzado que los sueños de un borracho!”)
1 cebolla picada
2 dientes de ajo machacados
1 pimiento rojo picado
2 tazas de salsa de tomate
1 taza de crema de leche
200 g de queso mozzarella rallado
100 g de queso parmesano rallado
1 cucharadita de orégano
Sal y pimienta al gusto
Aceite de oliva
Preparación:
Cocinar la pasta: Hierve la pasta para lasaña según las instrucciones del paquete. Juancho decía: “¡La pasta tiene que estar al dente, como la paciencia de un llanero en un semáforo!”
Preparar el pollo: En una sartén con aceite de oliva, sofríe la cebolla, el ajo y el pimiento hasta que estén tiernos. Agrega el pollo desmenuzado, la salsa de tomate, el orégano, la sal y la pimienta. Cocina por 10 minutos.
Hacer la salsa blanca: En otro recipiente, mezcla la crema de leche con un poco de queso mozzarella y parmesano. Juancho bromeaba: “Esto es como el amor, tiene que ser cremoso pero con un toque de picante.”
Armar el pasticho: En un molde para horno, coloca una capa de pasta, luego una capa de pollo, seguida de una capa de salsa blanca y queso. Repite hasta que se acaben los ingredientes, terminando con una capa de queso.
Hornear: Lleva al horno precalentado a 180°C durante 20 minutos, o hasta que el queso esté dorado.
Mientras el pasticho se horneaba, Juancho contaba chistes:
—¿Sabes por qué el pollo cruzó la calle? ¡Pa’ llegar a mi pasticho, porque aquí es donde está la fiesta!
Cuando el pasticho estuvo listo, Juancho lo sacó del horno con una sonrisa de oreja a oreja.
—¡Miren esto, compadres! —dijo—. Esto no es solo un pasticho, esto es un abrazo en forma de comida. ¡Y si no les gusta, pues que se vayan a comer arepas frías!
Todos en la mesa se rieron mientras disfrutaban del pasticho, que, efectivamente, estaba tan bueno que hasta el diablo se habría puesto a bailar joropo. Juancho, con su picardía y su humor negro, había logrado una vez más unir a todos alrededor de la mesa, demostrando que la comida, como el humor, es un lenguaje universal.
—¡Y eso es todo, amigos! —concluyó Juancho—. Ahora, si me disculpan, voy a ir a echar una siesta, porque cocinar con el corazón cansa más que arrear vacas en pleno verano. ¡Buen provecho!
Y así, con risas y buen sabor, terminó el día en el pueblo, gracias al pasticho mixto de pollo del llanero más chistoso y querido de todos.