07/07/2025
🇻🇪Upata, Estado Bolívar. Este 7 de julio, la ciudad de Upata conmemora su 263° aniversario no con celebraciones, sino con un grito ahogado de sus habitantes, quienes sobreviven entre calles rotas, servicios colapsados y un abandono institucional que se ha vuelto crónico.
🚱 Servicios públicos en ruinas
En sectores como Simón Bolívar, Hipódromo Sur, Favio Delgado, Los Pinos Agrícola y El Tanque, los vecinos denuncian que el agua potable brilla por su ausencia. Según reportes recientes, el 80% de la población ha sufrido cortes prolongados debido a fallas en los sistemas de bombeo y tuberías con más de 60 años de antigüedad. La única alternativa es pagar hasta 15 dólares por camiones cisterna, un lujo inalcanzable para la mayoría.
La electricidad tampoco da tregua. En comunidades como 23 de Enero, San Antonio y Caramuca, los apagones diarios superan las cinco horas, afectando hogares, comercios y hasta centros de salud. “Los electrodomésticos se dañan, las ventas bajan, y nadie responde”, lamentan los comerciantes locales.
🛣️ Calles destruidas y barrios olvidados
Las vías de acceso a muchos sectores populares están completamente deterioradas. En barrios como El Mangal y Manuel Carlos Piar, las calles son de tierra, llenas de escombros, sin alumbrado público ni red de cloacas. “Más que tener vida digna, estamos sobreviviendo”, expresó un vecino del barrio Libertador.
⚙️ Empleo inexistente
En cuanto al empleo, las oportunidades son mínimas y la informalidad domina. Aunque existen algunas ofertas laborales, la mayoría son temporales, mal remuneradas.
📢 Una ciudad que resiste
A pesar del abandono, los habitantes de Upata no se rinden. En sectores como El Mangal, los vecinos han recurrido a la autogestión para recuperar espacios públicos y exigir soluciones. Sin embargo, la falta de respuesta por parte de las autoridades gubernamentales mantiene a la ciudad en un ciclo de precariedad.
Upata no necesita solo un aniversario más. Necesita atención, inversión y voluntad política. Porque una ciudad con más de dos siglos de historia no merece vivir entre el polvo, el lodo y la desesperanza.