16/12/2025
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha dejado claro, en una posición inquebrantable, que Ucrania jamás entregará la totalidad de esta región oriental a Rusia, considerándolo el único y principal escollo pendiente en las negociaciones. Moscú exige la entrega completa de las unidades administrativas de Lugansk y Donetsk, territorios que no ha podido conquistar por la fuerza, y esta exigencia choca de frente con la determinación de Kiev. La negativa de Ucrania establece un punto de inflexión decisivo en el conflicto, elevando la presión sobre los mediadores internacionales.
En este complejo tablero, Estados Unidos ha asumido el rol de árbitro, buscando activamente un compromiso. Zelenski, antes de su visita a Países Bajos, reveló que los negociadores estadounidenses han propuesto la creación de una zona libre económica en los territorios no controlados por Rusia dentro del Donbás. El presidente ucraniano es enfático al subrayar que esta zona no implicaría control ruso, alineándose con una postura que califica de «pragmática, realista y justa».
Aunque aún no existe un consenso final con Washington sobre la propuesta que se presentará a Moscú, Zelenski es optimista y cree que el borrador estará listo en cuestión de días, tildándolo de «muy viable». La esperanza de Kiev reside en obtener el apoyo firme de la Casa Blanca a su posición sobre el Donbás, esencial para cualquier negociación fructífera con la Federación Rusa.
Paralelamente, las reuniones entre Zelenski y los negociadores estadounidenses, Steve Witkoff y Jared Kushner, han arrojado resultados significativos en materia de seguridad. A pesar de que el presidente Donald Trump ha sugerido que Kiev debería aceptar las demandas de Moscú, afirmó que se está «más cerca que nunca» de la paz y ofreció a Ucrania garantías de seguridad «nivel platino».
Zelenski confirmó que estas garantías serán similares al crucial Artículo 5 de la OTAN, comprometiendo a Estados Unidos a defender a Ucrania en caso de un ataque, y lo más notable: serán votadas en el Congreso estadounidense. Este punto constituye un logro diplomático crucial, pues proporciona a Ucrania un marco de protección robusto y validado legislativamente, un factor de peso que podría cambiar la dinámica de seguridad a largo plazo en la región.
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