22/11/2025
𝐋𝐀 𝐂𝐎𝐑𝐎𝐍𝐀 𝐓𝐈𝐄𝐍𝐄 𝐏𝐑𝐄𝐂𝐈𝐎: 𝐄𝐗𝐇𝐈𝐁𝐄𝐍 𝐑𝐄𝐃 𝐃𝐄 𝐓𝐑Á𝐅𝐈𝐂𝐎 𝐃𝐄 𝐈𝐍𝐅𝐋𝐔𝐄𝐍𝐂𝐈𝐀𝐒 𝐃𝐄𝐓𝐑Á𝐒 𝐃𝐄𝐋 𝐓𝐑𝐈𝐔𝐍𝐅𝐎 𝐃𝐄 𝐌É𝐗𝐈𝐂𝐎
Lo que vendieron como un triunfo en Miss Universo 2025 apesta a corrupción, nepotismo y conflicto de interés. Mientras los mexicanos celebran, los datos duros revelan que la corona de Fátima Bosch Fernández no se ganó en la pasarela, sino en los despachos de Petróleos de México Pemex.
Aqui hay dinero, política y favores cruzados.
AQUI VAMOS:
Resulta que el dueño de la franquicia de Miss Universo, Raúl Rocha Cantú, no solo vive de concursos de belleza; es un contratista consentido del gobierno mexicano de Claudia Sheinbaum.
La empresa de Rocha, "Soluciones Gasíferas del Sur", recibió un contrato por 745 millones de pesos de Pemex en 2023.
¿Quién estaba en la gerencia que avala estos movimientos? Nada menos que Bernardo Bosch Hernández, padre de la ganadora y funcionario con 27 años incrustado en la petrolera.
Es decir, Pemex le dio al dueño de Miss Universo un contrato por 745 millones de pesos... El dueño de Miss Universo es el mexicano Raúl Rocha Cantú, contratista de Pemex.
Bernardo Bosch no es un empleado cualquiera; pasó de Gerente de Responsabilidad Social a Subdirector de Seguridad en Pemex Exploración y Producción apenas el mes pasado. Todo queda en familia.
El show mediático se cayó a pedazos horas antes de la final. Omar Harfouch, jurado internacional, salió huyendo y denunció que el certamen estaba "arreglado".
Harfouch soltó la bomba: la victoria de México estaba pactada. No importaba el desempeño, importaba el contrato.
Rocha Cantú salió a desmentirlo, acusándolo de "mentiroso" y de querer protagonismo.
"Él realmente mintió... En Miss Universo nadie puede ponerse el foco encima", dijo Rocha.
Pero, ¿a quién le creemos? ¿Al juez que renuncia indignado o al empresario que tiene 745 millones de razones para quedar bien con el papá de la reina?
Fátima Bosch no es solo una cara bonita; Es sobrina de Mónica Fernández Balboa, exsenadora y actual directora del INDEP (sí, el instituto para "devolverle" al pueblo lo robado).
Desde el hijo de López Obrador hasta la cuenta oficial de Pemex, todos salieron a celebrar como si fuera un logro de partido.
La ganadora no perdió tiempo en alabar a la presidenta Claudia Sheinbaum, comparándola con "Barbie" y agradeciéndole que las niñas "puedan soñar".
Para cerrar el círculo de sospechas, el padre de la ganadora, Bernardo Bosch, ya traía cola. La Secretaría de la Función Pública lo inhabilitó por inconsistencias patrimoniales de 6.5 millones de pesos. Se salvó por la vía judicial, pero la mancha ahí está.
Mientras no se aclaren los nexos comerciales entre el padre de la ganadora y el dueño del certamen, la corona de Miss Universo 2025 es, a todas luces, un trofeo de plástico comprado con dinero del erario petrolero mexicano.
Mientras tanto Fátima Bosch escribió en su red social: "Hoy confirmé de nuevo que lo que Dios tiene destinado para ti, ni la envidia lo para, ni el destino lo aborta, ni la suerte lo cambia. Viva Cristo Rey"