06/03/2025
La verdad del campo petrolero SACHA: El saqueo silencioso de los recursos de Ecuador
El campo Sacha, ubicado en la provincia de Orellana y operado por Petroecuador, es el más productivo del país. En 2018, generó ingresos netos aproximados de 1.370 millones de dólares. En 2024, se registró un incremento del 7% en su producción anual. Actualmente, produce alrededor de 76,005 barriles de petróleo por día, lo que equivale a aproximadamente 27,7 millones de barriles al año. Suponiendo un precio promedio de 60 dólares por barril, la producción anual del campo Sacha se estimaría en alrededor de 1.662 millones de dólares.
Si la concesión de la producción es otorgada a una empresa privada, se estima que el Estado solo recibirá aproximadamente el 20% de esta cantidad, es decir, alrededor de 332 millones de dólares al año. El resto, más del 80%, se irá directamente a la empresa privada, lo que significaría que aproximadamente 1,330 millones de dólares quedarían fuera de las arcas del Estado, en manos privadas. Este porcentaje es un claro perjuicio para Ecuador, y es una evidencia de cómo la privatización de nuestros recursos naturales, bajo el gobierno de Noboa, representa un verdadero robo a la economía nacional.
Además, no olvidemos que la concesión incluye una prima de 1,500 millones de dólares, un pago que la empresa privada realiza como abono inicial, pero que no genera ningún beneficio real para el país. Aunque se presenta como un "incentivo", este dinero es en realidad una transferencia directa a la empresa privada, que no se reinvierte en el bienestar del Ecuador. Esta jugada oculta la verdadera intención del acuerdo y refleja la falta de transparencia, ya que mientras el país no recibe una contraprestación significativa, los recursos siguen concentrándose en manos privadas.
Es impresionante ver cómo algunos, en su ignorancia y servilismo, aplauden el saqueo descarado de nuestros recursos. No solo están defendiendo lo indefendible, sino que se están convirtiendo en los perros guardianes de una corrupción que nos está destruyendo. ¿De verdad creen que Noboa es la solución? ¿O acaso se han vendido por una migaja de poder o interés personal? Su apoyo es una traición a los ecuatorianos, y el que defiende esta farsa demuestra una pobreza de criterio brutal.
Están tan arrastrados por el fanatismo que ni siquiera se dan cuenta de que el país se está hundiendo. Su apoyo a Noboa no es más que un aval a seguir permitiendo que unos pocos se llenen los bolsillos a costa de nuestra miseria. Están tan ciegos que no entienden que están siendo los primeros en ser estafados. No se engañen: al defender esta farsa, no solo están traicionando al Ecuador, sino que también están sellando su propia condena.
¿Tan bajo han caído que ya no saben lo que es defender lo justo? Se están dejando llevar por intereses ajenos a los del pueblo. Ojalá algún día despierten, porque por ahora son simples marionetas de un sistema que no les va a dar nada más que miseria.
ISMAEL
